Las fuerzas armadas de Alemania, el Bundeswehr, recientemente recibieron vía libre para efectuar una enorme inversión después de que el Parlamento votara para que el gasto militar quede exento de las reglas estrictas sobre la deuda.

El general Carsten Breuer, el militar con mayor rango del país, comentó a la BBC que el incremento del presupuesto es urgente y necesario porque -según sostiene- la agresión rusa no va a parar en Ucrania.

“Estamos amenazados por la Rusia de Putin. Debemos hacer lo que sea necesario para evitar eso”, expresa Breuer. Advierte que la OTAN debería prepararse para un posible ataque en un plazo de apenas cuatro años.

“No se trata de cuánto tiempo necesito, sino más de cuánto tiempo nos va a dar Putin para prepararnos”, dice tajantemente el jefe militar. “Y cuanto más pronto nos preparemos, mejor”.

El giro alemán
La invasión a gran escala de Rusia a Ucrania ha cambiado la mentalidad en Alemania profundamente. Durante décadas, la gente aquí ha sido criada en torno al rechazo del poderío militar, agudamente conscientes del historial de Alemania como el agresor de Europa.

“Nosotros iniciamos dos guerras mundiales. Aunque han pasado 80 años desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, la idea de que Alemania debería mantenerse al margen de los conflictos todavía está muy metida en el ADN del pueblo”, explica Markus Ziener, experto que trabaja en la oficina en Berlín del centro de estudios German Marshall Fund.

Mientras países como Polonia y los Estados bálticos advirtieron en contra de un acercamiento demasiado estrecho con Moscú -e incrementaron sus propios presupuestos de defensa- Berlín, bajo la excanciller Ángela Merkel, tuvo fe en las relaciones comerciales. Alemania se imaginó que estaba proporcionando la democratización por osmosis. Pero Rusia tomó el dinero y, de todas maneras, invadió a Urania.

Así que, en febrero de 2022, un aturdido canciller Olaf Scholz declaró un giro nacional de prioridades, un “Zeitenwende” (punto de inflexión) lo llamó.

Ahí fue cuando adjudicó la gran suma de 100.000 millones de euros (US$108.000 millones) para fortalecer las fuerzas armadas del país y mantener a “belicistas como Putin” bajo control. Pero el general Breuer afirma que eso no fue suficiente.

También resalta la guerra híbrida que Rusia conduce: desde los ataques cibernéticos hasta el sabotaje, así como los drones no identificados que sobrevuelan las instalaciones militares de Alemania.

A eso le añade la retórica agresiva de Vladimir Putin, que Breuer ve como “una combinación realmente peligrosa”. Esto es lo que me hace pensar que enfrentamos una amenaza verdadera”, afirma.

El Gobierno Alemán adjudicó la gran suma de 100.000 millones de euros (US$108.000 millones) para fortalecer las fuerzas armadas del país y mantener a “belicistas como Putin” bajo control. Pero el general Breuer afirma que eso no fue suficiente.

“Muy poco de todo”
La cruda evaluación que hace el jefe de defensa de sus fuerzas actuales concuerda con un reciente informe presentado al Parlamento. Este concluyó que la Bundeswehr tenía “muy poco de todo”.

La autora del informe, la comisionada de las Fuerzas Armadas Eva Högl, reveló carencias urgentes, desde municiones hasta soldados, incluyendo cuarteles en mal estado. Estimó que solamente para renovaciones se requiere de un presupuesto de unos US$72.000 millones. Pero el “giro” que Alemania empezó en 2022 ganó nuevo impulso este año.

Un sondeo de YouGov reciente mostró que el 79% de los alemanes todavía considera a Vladimir Putin como “muy” o “bastante” peligroso para la paz y seguridad europeas. Ahora, el 74% dice lo mismo con respecto al presidente de EE.UU., Donald Trump.

La encuesta se hizo después de un discurso en Múnich en el que el vicepresidente de EE.UU., JD Vance, atacó a Europa y a sus principios.

“¿Están listos para la guerra?”
La Bundeswehr tiene solo un centro de acogida permanente, una pequeña unidad entre una farmacia y una tienda de zapatos al lado de la estación de tren Friedrichstrasse, en Berlín.

Alemania ya ha fallado en su objetivo de aumentar sus tropas en 20.000 soldados (hasta llegar a 203.000) y en reducir la edad promedio de 34 años. Pero las ambiciones del general Breuer son mucho mayores.

Nos contó que Alemania necesita 100.000 soldados adicionales para defenderse adecuadamente a sí misma y al flanco oriental de la OTAN; un total de 460.000, incluyendo a reservistas. Así que insiste en que la reinstauración del servicio militar es “absolutamente” necesaria.

La doble alarma para “abrir los ojos” -la amenaza de Rusia y el desinterés y aislacionismo de EE.UU.- ahora está sonando fuerte en Alemania, arguye el general, y no puede ser ignorada.

“Ahora es entendible para cada uno de nosotros que tenemos que cambiar”.

Por BBC NEWS