La Cumbre del Futuro es un espacio de alto nivel que se llevará a cabo del 22 al 23 de septiembre en Nueva York (Estados Unidos) y será una oportunidad generacional única para debatir y encontrar soluciones a los desafíos más urgentes que enfrenta el nuevo multilateralismo y que tiene a las Naciones Unidas en su centro.
Las conclusiones de este evento serán clave para conocer qué tan preparado está el mundo para acelerar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en tiempo récord.
En América Latina y el Caribe los datos que miden las metas de los ODS aún son limitados y los reportes nacionales de progreso no tienen la calidad necesaria para conocer el progreso de los ODS a nivel nacional. A eso se suma que la región se enfrenta a diferentes obstáculos para avanzar como unidad hacia la Cumbre del Futuro, entre ellos se destacan la falta de posiciones regionales comunes, el aumento de los discursos en contra de la Agenda 2030 y la división de proyectos políticos entre gobiernos de países de la región.
Oportunidades para mejorar
A pesar de lo anterior, América Latina y el Caribe tiene una ventana de oportunidades para mejorar su trabajo a nivel regional y aportar a la Cumbre del Futuro. En 2024 y 2025 Colombia, Chile, Brasil, Trinidad y Tobago, México, Antigua y Barbuda presiden escenarios globales importantes para el desarrollo sostenible como el G21, el Foro Mundial de Datos de la ONU, la COP 16 sobre biodiversidad, la presidencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas, entre otros. Para ayudar a dar forma al sistema multilateral, la región deberá construir posiciones comunes y respaldar a los países que lideran cada uno de los procesos.
Informes de progreso
La calidad de los procesos de reporte, especialmente de los Informes Nacionales Voluntarios (VNR) todavía son insuficientes para acelerar la implementación de los ODS. Si bien existe el compromiso de que cada VNR debe informar sobre la situación de avance nacional hacia los 17 ODS, varios países se limitan a reportar sobre subconjuntos de objetivos, con información solamente para aquellos que deben estudiarse en profundidad en cada sesión del Foro político de alto nivel.
Por otro lado, existe un problema de comprensión sobre la misión de los exámenes nacionales voluntarios y una dificultad para manejar la diversidad de miradas nacionales en la elaboración de informes a la sociedad internacional.
Conclusiones del evento
En este momento crucial para el multilateralismo, los informes de progreso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible son la una manera de conectar procesos, por un lado conocer el estado en la implementación de la Agenda 2030 y por el otro la construcción de insumos para la Cumbre del Futuro.
Frente a la Cumbre del Futuro, mejorar la calidad de los Informes Nacionales Voluntarios significa hacerlo mejor sin grandes gastos económicos, y esto implica integrar procesos, poner en marcha acciones orientadas al logro y promover el diálogo.
> Obstáculos para la cumbre
En América Latina y el Caribe los datos que miden Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son limitados. A eso se suma que la región se enfrenta a diferentes obstáculos para avanzar como unidad hacia la Cumbre del Futuro, entre ellos se destacan la falta de posiciones regionales comunes, el aumento de los discursos en contra de la Agenda 2030 y la división de proyectos políticos entre gobiernos de países de la región.
Por Organización de la Cumbre del
Futuro y Plataforma Argentina
para el Monitoreo de la Agenda 2030