América Latina está rezagada en economía y tecnología, dos áreas que están en constante cambio y son cruciales para el desarrollo sostenible, afirmó el economista estadounidense Jeffrey Sachs, director del Centro de Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia (Nueva York).
Sachs dio una conferencia como invitado en la 58 Convención Bancaria de Colombia, que se celebra en la ciudad caribeña de Cartagena de Indias, donde enfatizó en la importancia de invertir en educación para recortar distancias con, por ejemplo, los países asiáticos.
Para el experto, el liderazgo tecnológico del sudeste asiático “vino de la educación”, un esfuerzo en el que se involucraron las familias y el Estado, y Latinoamérica debería seguir ese ejemplo.
“Gran parte de América Latina tiene una gran biodiversidad, no nos vamos a quedar sin agua, sin alimentos, sin energías renovables, pero los problemas son las dos áreas de cambios: la parte económica y la tecnológica, que está conectada con el tema social”, manifestó.
Según Sachs, América Latina “no hizo nada especial en los últimos cuarenta años en términos económicos”, pues estuvo “pasando de una crisis a otra” mientras China crecía a un gran ritmo, acompañado en parte por los países del sudeste asiático.
Educación y ciencia es la base
Para el experto, el liderazgo tecnológico del sudeste asiático “vino de la educación”, un esfuerzo en el que se involucraron las familias y el Estado, y Latinoamérica debería seguir ese ejemplo.
“La tecnología basada en la ciencia es la clave para este siglo y ningún país de América Latina está haciendo eso. No es tan difícil crear una educación de calidad, invertir en ciencia y tecnología”, expresó.
Sachs, que también preside la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, subrayó: “Estamos en la era del progreso científico y América Latina tiene que estar allí, eso es lo que catapultó a Asia en el tema económico”.
El experto señaló que el 70 % de los jóvenes latinoamericanos tiene diploma de bachiller, “pero eso no es suficiente” pues, para comenzar, se necesita subir ese porcentaje a por lo menos el 95 % para sentar las bases de una educación de calidad que estimule el crecimiento económico y el desarrollo tecnológico.
Por eso insistió en que “se necesita una inversión más fuerte en ciencia y tecnología” y subrayó que ese debe ser un propósito nacional e incluso un factor de integración regional.
“Los gobiernos tienen que aprender a pensar hacia adelante, en temas más profundos, que vayan más allá de la próxima elección; se necesita un plan de inversión a largo plazo”, expresó.
Cooperación regional
Para Sachs, “la cooperación regional es importante” en este campo “porque muchos de estos problemas no se resuelven solo con lo nacional”. “Necesitamos planes regionales en el mundo para decidir, por ejemplo, qué hacemos con la descarbonización”, dijo el economista al explicar que hay hacer cambios también en la forma en que se mueve el mundo porque el petróleo no seguirá el motor en los próximos 40 años.
En ese sentido elogió el interés de Brasil en crear un fondo para la protección de los bosques tropicales en la 30 Conferencia de las Partes (COP30) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebrará en Belén, capital del estado amazónico de Pará, del 10 al 21 de noviembre de 2025.
“La idea es que exista un plan de financiamiento y una estrategia para proteger los bosques tropicales del mundo”, subrayó Sachs, quien destacó la importancia de invertir también en la bioeconomía, un concepto que promueve la utilización de recursos, procesos y métodos biológicos para proporcionar bienes y servicios de forma sostenible.
Según Sachs, “la bioeconomía es un área correcta y muy prometedora” que puede ayudar a por ejemplo a que, por medio de la ciencia, Colombia pueda producir “un café regenerativo y sostenible”.
La convención anual de la Asociación Bancaria de Colombia, ha tenido como invitados especiales, además de Sachs, al expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y al exvicepresidente estadounidense Mike Pence.