La oficina de la Acnur en Brasil informó este miércoles que intenta retomar el contacto con unos 43.000 refugiados venezolanos, haitianos y cubanos que viven en el sur del país, que desde hace dos semanas sufre con unas gravísimas inundaciones.
Según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), se trata de 29.000 venezolanos, 12.000 haitianos y 2.000 cubanos que se encuentran bajo protección humanitaria y residen en el estado de Río Grande do Sul, el más afectado por el desastre climático que azota al sur de Brasil.
Silvia Sander, miembro de la oficina de la Acnur en Brasil, señaló en una rueda de prensa que esa agencia de la ONU está “apoyando sobre el terreno” a las autoridades locales en la atención a los afectados por las inundaciones, pero también se concentra en la búsqueda de información sobre los refugiados que residen en esa región.
Explicó que, debido a las dificultades que se presentan en ese estado, en el que unos 446 municipios están parcial o totalmente bajo las aguas, aún no ha sido posible restablecer el contacto con todos los refugiados a fin de conocer su situación.
Sin embargo, se sabe que muchos de ellos han dejado atrás sus casas y pertenencias, incluidos en algunos casos sus documentos, y están alojados en refugios que, hasta ahora, según las autoridades locales, han recibido a unas 70.000 personas.
Sander dijo que la Acnur “ha recibido relatos” de diversos casos de “discriminación” con los refugiados en los albergues montados por las autoridades brasileñas.
En concreto, citó “casos de xenofobia y racismo” surgidos en esos “espacios improvisados, en los que siempre hay riesgos de conflictos humanos”.
De acuerdo a los datos de la Acnur, la mayoría de esos refugiados se distribuye entre Porto Alegre, la capital regional, y las ciudades de Canoas, Cruzeiro do Sul y São Leopoldo, que figuran entre las más devastadas por el fenómeno meteorológico.
Según el último balance oficial, las inundaciones han dejado hasta este miércoles 150 muertos, incluido uno en el vecino estado de Santa Catarina, unos 108 desaparecidos, 806 heridos y 620.000 desplazados.
En total, 2,12 millones de personas están directamente afectadas por el desastre, que ha dejado total o parcialmente bajo el agua a 446 de los 497 municipios de Río Grande do Sul, uno de los estados más prósperos de Brasil y cuya economía está virtualmente parada desde hace dos semanas.
Agencia EFE