El amazonas en Brasil y en las inmediaciones de Atenas (Grecia), son los más importantes que se produjeron en las últimas horas en el hemisferio norte, que sigue castigado por grandes olas de calor. Las brigadas de bomberos de la Amazonia brasileña luchan contra el peor inicio de la temporada de incendios en 20 años en la selva tropical, según datos de satélites gubernamentales, tras una sequía sin precedentes agravada por el calentamiento global.
El humo cubría el horizonte en la carretera Transamazónica a las afueras de la ciudad de Apuí, en el sur del estado brasileño de Amazonas, donde se han reunido bomberos que han venido desde hasta 600 kilómetros de distancia para combatir los incendios inusualmente tempranos e intensos de este año.
Los bomberos, ataviados con ropa protectora de color amarillo brillante, trabajaron durante toda la noche para sofocar las llamas con pulverizadores de agua montados en la espalda o sopladores de hojas, mientras las enormes llamas avanzaban sobre bosques y pastos por igual, dejando a su paso una vasta extensión carbonizada.
Los incendios que amenazan la selva tropical pueden suponer una dura prueba para el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que ha apostado su reputación mundial a la gestión medioambiental de Brasil antes de acoger la cumbre climática COP30 de las Naciones Unidas el año que viene.
Los incendios que asolan Apuí y otros pueblos de la Amazonia suelen originarse en ranchos ganaderos donde los lugareños están convirtiendo la selva en pastizales. Las condiciones extremadamente secas del último año han facilitado el avance de las llamas hacia la selva, que rara vez arde en condiciones normales.
La zona es un polvorín después de más de un mes sin una gota de lluvia, agregó. La superficie quemada en la Amazonia brasileña casi se duplicó en los siete primeros meses de 2024, respecto del mismo periodo del año pasado, hasta alcanzar la mayor desde 2004, según datos de satélite de la agencia gubernamental de investigación espacial INPE. Los incendios consumieron un área de 26.246 kilómetros cuadrados en ese periodo, mayor que el estado de Maryland en Estados Unidos o aproximadamente el tamaño de Ruanda. Se espera que las condiciones empeoren, ya que los incendios en el Amazonas suelen alcanzar su punto álgido en agosto y septiembre, antes de que lleguen las lluvias estacionales.
Incendio cerca de Atenas obliga a evacuar pueblos y hospitales
Un incendio de rápida propagación, alimentado por vientos de gran intensidad, siguió arrasando las inmediaciones de Atenas, quemando árboles, casas y coches y obligando a evacuar hospitales y al menos once pueblos, informaron las autoridades griegas.
Desde mayo se han declarado cientos de incendios en Grecia. Aunque los incendios estivales son habituales en Grecia, el tiempo extraordinariamente caluroso y seco relacionado con el cambio climático ha hecho que las llamas sean más frecuentes e intensas, según los científicos.
Más de 560 bomberos, apoyados por voluntarios, 17 aviones hidrantes y 15 helicópteros, luchaban contra el más reciente incendio cerca de Varnavas, a 35 km al norte de la capital.
Por Brad Haynes y Jake Spring
Agencia Reuters