Los minerales que guardan las montañas en sus entrañas tienen multiplicidad de riquezas. Allí se yergue el pasado, presente y futuro de naciones y sus pueblos. De ellos depende gran parte de la calidad de vida que puedan tener las distintas generaciones. Por esto es que es necesario conocer la minería a fondo, en especial en países como Argentina donde todavía no tiene un gran desarrollo, pero que aspira a ser un polo de desarrollo superlativo para que El país crezca y llegue a ser una potencia a nivel mundial. En ese sentido, una industria que promueve ese conocimiento es el turismo. De ahí la importancia del Turismo Minero.
En San Juan, un departamento que supo tener esta actividad fue Valle Fértil. De acuerdo a las distintas administraciones municipales esta actividad enseñó mucho a los visitantes que llegaban a este Departamento, no solo desde El Gran San Juan, sino también desde distintos puntos del país.
En la actualidad esta actividad de mostrar al gran público el trabajo de los mineros está aletargada en “El Valle”, que tiene una gran historia minera que contar desde el siglo XIX.
Según dijo Gabriela Guerra, funcionaria de Turismo del municipio, “desde hace tiempo y por distintos motivos no se trabaja en el circuito minero en Valle Fértil. Sin embargo se estudia volver a reactivarlo debido al gran interés del público por conocer las historias detrás del trabajo en minas, donde una de las principales explotaciones fue la mica”.
El primer circuito de turismo minero en el interior provincial
Allá por julio de 2012 era inaugurado un circuito minero con un recorrido de 30 kilómetros de extensión entre Los Morteritos y Usno que se iniciaba en los Morteritos, seguía por El Corral Grande, pasaba por la mina Zafiro (donde se extraía cuarzo). Después seguía hacia El norte por la huella minera, pasaba por las minas La Rebelde, La Cautiva, La Victoria, para llegar a Usno, donde los artesanos del lugar ofrecían productos a los turistas. El paseo continuaba por los petroglifos y meseta con vista panorámica, para finalizar en El Museo Piedras del Mundo.
Algo de historia
Usno es el epicentro minero de Valle Fértil. Está emplazado en la quebrada del mismo nombre. Históricamente su desarrollo se basó en la actividad minera. Se destacó la explotación de la mica en un periodo de 30 años aproximadamente.
Ya en 1930 llegaron los primeros compradores de mica de La Rioja. Esto provocó que las familias del lugar comenzaran a dedicarse a trabajar más en las minas. El trabajo manual lo realizaba “El Pirquinero”, que llevaba sus alforjas bien provistas y sus herramientas en condiciones para quedarse varios días en los refugios que construían. Una vez explotada la mina armaban bolsas de arpillera de 50 kilogramos y las trasladaban en las “albardas” a lomo de mula hasta el pueblo, para luego realizar el corte, deschalado y clasificación del mineral. Por lo general los compradores eran de Córdoba y Buenos Aires.
En 1970 comenzó la explotación del cuarzo, feldespato, granate, berilo y vermiculita. Un vecino de la zona, Santos Villafañe, explotó la Mina Tristán y otra mina que generó mucho trabajo por varios años con la vermiculita fue la Loma Blanca.
Entre 1930 y 1970 las herramientas que se utilizaban eran barreno, pala, pico, martillo, masas, carretillas, horquilla, tijera de corte, bolsa de cuero que consistía en una armazón de palos y cuero tirado por una mula. Recién para 1980 empezaron a trabajar con compresores, cascos botines y guantes en minas como La Mayorosa, La Ramadita, El Crespón, por la Quebrada del Turbante. Por otra parte, viejos pobladores de la zona contaron a Acero y Roca, que a fines del siglo XIX, mineros chilenos extrajeron oro de algunas minas ilegales en distintos lugares de Valle Fértil. Una vez que las autoridades los descubrieron, estos hombres las sellaron para que nadie más trabajara en estas. Los relatos pueden ser reales o leyendas, lo cierto es que durante décadas se reafirmaba la posibilidad de que entre las sierras de Valle Fértil existiera la presencia de oro.
Localidad de las tierras raras
Hace más de una década, distintos estudios geológicos confirmaron la presencia de allanita y monacita, minerales con presencia de tierras raras en su composición, sobre todo de Cerio (Ce). Las investigaciones, algunas de vieja data y otras más recientes, son testimonios concretos en cuanto a la presencia de minerales raros en San Juan, confirmados en su momento por El Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR). Fue lo único que se difundió. Tampoco se oficializaron tareas exploratorias por parte de organismos mineros gubernamentales. Aún así no es un hecho menor para la provincia y menos en un contexto en el que estos minerales tienen valor estratégico como componentes en la tecnología de avanzada. Sin dudas que estos descubrimientos deberían tenerse en cuenta para hacer las exploraciones debidas.
Todos estos condimentos en la industria minera merecen que se vuelva a reactivar el circuito minero que tanto entusiasmo despertó en el turismo local, nacional e internacional en Valle Fértil.
* Estudios sobre tierras raras
La allanita es, junto a la monacita, un mineral de gran importancia petrogenética por alojar en su estructura, gran parte del contenido total de los elementos de tierras raras en rocas ígneas calcoalcalinas. La primera mención de allanita en San Juan se le debe a Stelzner (1923-1924), en su “Contribución a la geología de la República Argentina”. El investigador documentó la presencia del mineral en la Sierra de la Huerta, formación rocosa que conforma El relieve del departamento vallisto.
Por su parte Brodtkorb (1971), en “Hallazgo de allanita en una pegmatita de Valle Fértil, Prov. de San Juan, Rep. Argentina”, publicado en la edición 26 de la Revista de la Asociación Geológica Argentina; también registró la presencia de este mineral.
Más cercano en el tiempo, puede mencionarse un estudio de tipo geofísico denominado “Cubicación de tierras raras aplicando métodos sísmicos en la quebrada del río Valle Fértil”, realizado en 1999 bajo la autoría de Elsa Ponce Durand.
“En él se habla de un mineral que es la monacita y de fosfatos de tierras raras”, señaló en su momento, Alejandra Pittaluga, académica de la Licenciatura en Ciencias Geológicas e investigadora del Gabinete de Geología Ambiental de la Facultad de Exactas de la UNSJ. Para Pittaluga, “si bien es un estudio más que nada centrado en la aplicación de métodos específicos, nos brinda un dato interesante con respecto a la presencia de minerales raros en la provincia”, dijo.
Por José Correa
DIARIO de CUYO