Central Puerto, el principal generador de energía eléctrica de Argentina, y la Corporación Financiera Internacional (IFC), miembro del Grupo Banco Mundial, firmaron en las últimas horas, en el Four Seasons de la ciudad de Buenos Aires, un acuerdo para avanzar en los estudios de factibilidad de la primera línea de transmisión eléctrica destinada a suministrar energía renovable a empresas mineras del noroeste argentino. La inversión total estimada es de US$600 millones.
La firma del acuerdo también otorga derecho de preferencia al IFC para financiar en iguales o mejores condiciones las próximas etapas del proyecto, dijeron fuentes involucradas en la firma.
Los estudios evaluarán la viabilidad técnica, económica y ambiental del proyecto, que tiene como objetivo interconectar los desarrollos mineros del sector de la Puna Argentina al Sistema Argentino de Interconexión (SADI), garantizando un suministro confiable de energía renovable mediante acuerdos privados.
“La minería en el noroeste argentino es un sector estratégico para el crecimiento económico de nuestro país. Ante un mercado internacional cada vez más demandante de minerales críticos, esenciales para la transición energética, este proyecto responde a la necesidad de las empresas mineras de mejorar su competitividad a través de soluciones energéticas confiables, eficientes y económicas”, dijo Fernando Bonnet, CEO de Central Puerto.
La iniciativa de Central Puerto contempla la construcción de una línea de alta tensión (LAT) de aproximadamente 140 kilómetros con origen en la Estación Transformadora (ET) Puna. El proyecto prevé una capacidad potencial de hasta 400 MW ofreciendo suministro energético competitivo principalmente de origen renovable.
En la actualidad, la minería representa apenas el 0,7% del PIB argentino. Una cifra muy por debajo del 8% a 10% que alcanza en países como Chile y Perú. Pero la situación puede cambiar pronto. Según una proyección de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), que coincide con un informe de la Secretaría de Minería publicado a principios de año, de concretarse algunos de los proyectos pendientes en el país, el sector podría generar inversiones por US$25.000 millones hacia 2030. En este contexto, las exportaciones de litio, oro, plata y cobre se triplicarían, llegando a US$12.000 millones por año, una cifra que se acerca a la registrada por el complejo sojero, por ejemplo, que generó US$14.000 millones en 2023.