El presidente de Rusia, Vladimir Putin, vestido con uniforme militar, ordenó a sus altos mandos que derrotaran cuanto antes a las fuerzas ucranianas en la región occidental de Kursk, en una señal a Estados Unidos de que Moscú tiene la iniciativa militar mientras se preparan para discutir un alto el fuego.
Los avances de Rusia a lo largo del frente en 2024 y el intento del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de alcanzar un acuerdo de paz para poner fin a la guerra de tres años en Ucrania han hecho temer que Kiev, que contaba con el respaldo de Occidente, pueda perder la guerra.
Trump, cuyo enviado especial para Oriente Medio, Steve Witkoff, tiene previsto visitar Moscú para reunirse con Putin, dijo en la Casa Blanca que esperaba que el Kremlin aceptara la propuesta estadounidense de un alto el fuego de 30 días que Ucrania apoyaría.
“Nuestra tarea en un futuro próximo, en el plazo más breve posible, es derrotar decisivamente al enemigo atrincherado en la región de Kursk”, dijo Putin, un antiguo oficial del KGB que muy rara vez viste uniforme militar. “Y, por supuesto, tenemos que pensar en crear una zona de seguridad a lo largo de la frontera estatal”, dijo Putin.
Rusia y sus exigencias
La invasión rusa de Ucrania a principios de 2022 ha dejado cientos de miles de muertos y heridos, ha desplazado a millones de personas, ha reducido ciudades a escombros y ha desencadenado el mayor enfrentamiento entre Moscú y Occidente en seis décadas.
En un intento de desviar al ejército ruso del este de Ucrania, ganar una baza para negociar y avergonzar a Putin, Ucrania irrumpió en agosto en la región de Kursk, el mayor ataque contra territorio ruso desde la invasión nazi de 1941. Ucrania tiene ahora una pequeña franja de menos de 200 kilómetros cuadrados en Kursk, frente a los 1.300 que controlaba en el punto álgido de la incursión el verano boreal pasado, según el ejército ruso.
Hace unos días Estados Unidos acordó reanudar el suministro de armas y el intercambio de inteligencia con Ucrania después de que Kiev dijera en conversaciones en Arabia Saudí que estaba dispuesto a apoyar una propuesta de alto el fuego.
“Ahora depende de Rusia”, dijo Trump afirmando que esperaba que el “baño de sangre” de la guerra terminara. “Y si conseguimos que Rusia pare, entonces tendremos un alto el fuego total. Y creo que nunca volveremos a la guerra”.
Fuentes rusas de alto nivel dijeron a Reuters que Putin trataría de obtener seguridades y garantías antes de aceptar cualquier alto el fuego.
Después de la idea de un alto el fuego inmediato, Rusia ha presentado a Estados Unidos una lista de exigencias para un acuerdo que ponga fin a su guerra contra Ucrania y restablezca las relaciones con Washington, según dos personas familiarizadas con el asunto.
En junio, Putin expuso sus condiciones para la paz: Ucrania debe abandonar oficialmente sus ambiciones en la OTAN y retirar sus soldados de la totalidad de cuatro regiones ucranianas reclamadas y controladas en su mayoría por Rusia, que posee algo menos de una quinta parte de Ucrania.
Recuperación de territorio
Valeri Guerásimov, jefe del Estado Mayor ruso, afirmó que los planes de Ucrania de utilizar Kursk como moneda de cambio en posibles negociaciones futuras con Rusia habían fracasado y que su táctica para obligar a Rusia a desviar tropas de su avance en el este de Ucrania gracias a la operación de Kursk tampoco había funcionado. Dijo que los soldados rusos habían recuperado 24 asentamientos y 259 kilómetros cuadrados de tierra de las fuerzas ucranianas en los últimos cinco días, junto con más de 400 prisioneros.
Por Guy Faulconbridge y Andrew Osborn
Agencia Reuters