Estamos en el último tramo del año y ya se empieza a sentir la tensión por todos los trabajos prácticos, pruebas, parciales y exámenes que se avecinan. Es importante intentar no desesperar y tomar cartas en el asunto, creando tu propio método de estudio. ¿Qué son los hábitos de estudio? Son rutinas de estudio que te van a permitir obtener un mejor rendimiento al momento de estudiar, ayudándote a ordenarte y organizarte para lograr internalizar los aprendizajes. Por eso, acá van algunas sugerencias para que puedas crear tus propios hábitos de estudio.
* Elegí un lugar adecuado para estudiar. Un espacio ordenando, bien ventilado, con rico aroma y buena luz, alejado de ruidos que distraigan tu atención.
* Probá de hacer una meditación de concentración antes de estudiar. Y durante el estudio, si te sirve para concentrarte, escuchá música.
* Prepará tu horario personal. Organizá tu tiempo planificando las tareas de modo tal que puedas dedicarte tanto a tus responsabilidad como al descanso y a divertirte. Planificá tus actividades y tus horas de estudio semanal en forma realista. Registrá que lo cumplas diariamente.
* Elegí el mejor momento del día para estudiar. Cada uno tiene un momento del día en el que está más activo y en el que se concentra mejor. Tomá registro de cuando tu energía está más alta, en lo posible, elegí ese momento para estudiar.
* Antes de empezar a estudiar garantiza tener todo lo que necesitas (cuadernos, carpetas, libros, cartuchera, etc).
* Armá listas, titulándolas: ‘Cosas para hacer hoy’, ‘Prioridad’, ‘Pendiente’.
* Usar recordatorios de las tareas que debés realizar. Esto permite liberar nuestra memoria y asegurarte que la información no se olvide.
* Utilizá un calendario para registrar actividades, fechas de trabajos prácticos y exámenes. Incluí tiempo para descansar, hacer ejercicio físico y actividades sociales.
* Creá un cronograma de horarios estableciendo cuánto tiempo le vas a dedicar a las actividades recreativas y cuáles a las referidas a los estudios.
* Armá un plan de trabajo para que no se te acumulen las tareas.
* Intercalá momentos de descanso cuando estás estudiando. Levantate o desperezate. Los recreos son fundamentales, se desconecta la mente y se renueva la capacidad de concentración. Conviene estudiar por lapsos de 45 minutos, con descansos de 5 o 10 minutos. En estos descansos practicá una actividad física, lo que puedas hacer y aprovecha para procesar lo que estudiaste.
* Dormir por lo menos 8 horas.
* Dividí los trabajos muy extensos en subtareas. Esto permitirá ir avanzando sin agobiarte.
* Si no entendés una materia, pedí ayuda. Es importante aprender a pedir ayuda a un compañero, al profesor y si es necesario concurrir a clases particulares.
* Intercalá materias que te resulten difíciles con las que te resulten fáciles e interesantes.
* Buscá un buen grupo de estudio. El grupo es importante, sobre todo, si te cuesta sentarte a estudiar solo.
* Utilizá técnicas de estudio:mapas mentales, cuadros comparativos, resúmenes.
* A la hora de subrayar los textos utilizá diferentes resaltadores.
* Construí ‘ayudamemorias’ para memorizar las palabras difíciles y las fechas importantes.
* Si las pantallas te distraen, trata de buscar un lugar alejado de computadoras, tablet, tv, celular.
La clave es la disciplina, constancia, perseverancia y la creatividad. Como dijo Aristóteles: ‘Somos lo que hacemos cada día. De modo que la excelencia no es un acto, sino un hábito’.