Su visita a la República Argentina fue muy esperada por el gobierno debido a los lazos comerciales y políticos que se vienen profundizando desde la asunción al poder de Javier Milei. Pero también por los italianos y descendientes que hicieron sus raíces en esta tierra.
Se trata de la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, que al final de su estadía en Buenos Aires fue la invitada de honor a una ceremonia de ballet sobre cine italiano que se realizó en el mítico teatro Coliseo en la Capital Federal. Destacó la relación con Milei y la importancia del vínculo estratégico y comercial con Buenos Aires. Fue su primera visita oficial a un país de América Latina.
La líder europea disfrutó de un ballet homenaje a clásicos del cine italiano, que organizó el Consulado General de Italia en Buenos Aires, con apoyo de la Embajada Italiana y el Teatro Coliseo. Fue la actividad con la que cerró su primer viaje a América Latina desde que asumió el poder de su país.
La primera ministra fue recibida y saludada en la ceremonia vespertina del centro porteño por Fabrizio Lucentini, embajador de Italia en Argentina, Eduardo Bustamante, vicecanciller, y por Amador Sánchez Rico, embajador de la Unión Europea en Buenos Aires.
“Italia y Argentina son naciones hermanas”, enfatizó la líder italiana. Meloni habló sobre los lazos de “hermandad” entre ambos países y tradiciones compartidas que pasaron “de generación en generación”.
Primera visita oficial a un país de América Latina
Meloni contó que hacía seis años que un primer ministro de Italia no visitaba Argentina. El último había sido Giuseppe Conte, que estuvo en Buenos Aires en noviembre de 2018 y fue recibido por el entonces presidente, Mauricio Macri. Además, resaltó que desde que ella llegó al poder, en 2022, este fue su primera visita oficial a un país de América Latina. Si bien estuvo esta semana en Brasil, no fue a esa nación para una bilateral, sino para participar en el G20 de Río de Janeiro.
La última jornada de visita había comenzado con una reunión bilateral en la Casa Rosada entre Meloni y Milei.
Milei ha elogiado a Meloni como una fuente de inspiración para el programa libertario. La visita profundizó la alianza estratégica que los dos líderes comenzaron a tejer con el primer viaje del jefe de Estado a Roma, a principios de año.
El presidente argentino agasajó a Meloni con una cena en la Residencia Presidencial de Olivos. Se trató de un encuentro distendido y reservado, por fuera del protocolo formal, que ayudó a fortalecer el vínculo personal y la afinidad diplomática. El Presidente había estrenado ese formato el sábado pasado con Emmanuel Macron y lo replicó el martes con la líder italiana.
En Argentina hay 300 empresas italianas donde trabajan cerca de 20 mil personas. Se estima que facturan en torno a US$ 2.800 millones en sectores como la infraestructura, automotriz y la energía.
Inserción comercial
La visita de Meloni tiene interés estratégico en Argentina. Por su afinidad con Milei, ve a Buenos Aires como la puerta de entrada para profundizar la inserción comercial en la región. Fue un gesto simbólico con peso diplomático, el hecho de que haya sido el primer país al que viajó luego del G20.
En lo comercial, Italia tiene interés de dinamizar el intercambio y en explorar inversiones en áreas estratégicas con la Inteligencia Artificial y la alta tecnología. En Argentina hay 300 empresas italianas donde trabajan cerca de 20 mil personas. Se estima que facturan en torno a US$ 2.800 millones en sectores como la infraestructura, automotriz y la energía.
Plano geopolítico
Roma apoya el proceso de ingreso a la OCDE que inició Argentina en mayo. Además, respalda la posición en contra del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. En tanto que Meloni y Milei convergen en la perspectiva sobre conflictos globales como la situación en Medio Oriente y la condena a Rusia por la invasión a Ucrania.
Mientras que Milei busca consolidar una Liga de Naciones Conservadoras que funcione como contrapeso de la agenda que promueve la ONU. Conoce que al igual que Trump, Meloni comparte valores en ese sentido -aunque no rechaza en pleno la Agenda 2030-.
El Presidente cerró así una de sus semanas de mayor vuelo diplomático en su política exterior. Empezó hace 10 días con su encuentro con Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, en la CEPAC de Mar-A-Lago, en Palm Beach, siguió con la visita a Argentina de Emmanuel Macron, continuó con su viaje Brasil, donde mantuvo bilaterales con Xi Jinping (China), Narenda Modi (India) y Kristalina Giorgieva (titular del FMI). Y concluyó con la visita oficial de Meloni a Buenos Aires.
Por José Correa
DIARIO DE CUYO