En estas primeras décadas del siglo XXI, la tradición en las 17 comunidades autónomas españolas no ha olvidado aquella simpática leyenda transmitida de generación en generación según la cual en el origen del mundo España pidió al Creador “un cielo hermoso y lo obtuvo’, “un hermoso mar, buenos frutos, mujeres hermosas”, y todo lo fue concedido, pero… “¿un buen gobierno?, ¡no!, sería demasiado pedir, porque España se convertiría así en un paraíso terrenal…”. En ese marco, el mismísimo rey Fernando “El Católico”, que vivió entre 1452-1516, solía quejarse diciendo: “España, nación muy propia para las armas, pero desordenada, en la que los soldados son mejores capitanes y en la que se sabe más de combatir que de mandar y gobernar”. Pero los tiempos de grandeza quedaron atrás, con sus colonias de ultramar y sus sueños de conquistas.
Por eso hoy España sabe que debe aprovechar sus propios recursos interiores, que son grandes y elogiados. Y mucho después que el almirante Cristóbal Colón completó su viaje por el Océano Atlántico y llegó a lo que él mismo denominó “Nuevo Mundo”, el 12 de octubre de 1492, comenzaron los serios cuestionamientos por aquel desembarco en actuales tierras latinoamericanas.
Por eso, cuando llegó 1992 y se cumplieron cinco siglos de aquel día, los pueblos originarios de esta región de la que forma parte la República Argentina, consiguieron cambiar la denominación de Quinto Centenario del Descubrimiento de América por Quinto Centenario del “Encuentro entre dos Mundos”. No obstante, las divergencias y reproches continúan hasta hoy, pero la autocrítica española existe y hoy se habla de hermandad entre España y los países de Latinoamérica.
Fue el actual rey Felipe VI, siendo príncipe heredero quien en su primera visita a lo que ellos llaman Iberoamérica, lo admitió al decir “Sois nuestra Hermana Patria”, y lo ratificó en su visita a Argentina, puntualmente a la Ciudad de Córdoba, junto a su esposa Letizia en marzo de 2019.
“Sois nuestra Hermana Patria”
Fue el actual rey Felipe VI, siendo príncipe heredero quien en su primera visita a lo que ellos llaman Iberoamérica, lo admitió al decir “Sois nuestra Hermana Patria”, y lo ratificó en su visita a Argentina, puntualmente a la Ciudad de Córdoba, junto a su esposa Letizia en marzo de 2019.
En los eternos tiempos del dictador Francisco Franco, entre 1939, fin de la Guerra Civil, y 1975 de su muerte, España debía ser “una grande y libre”, expresión nada simbólica que le llevó al franquismo a prohibir el uso de los idiomas locales y las banderas. Y al llegar cada 12 de Octubre, “Día de la Hispanidad”, la fiesta era también eso, sólo España y sus regiones españolas.
Con la democracia, desde la Constitución de 1978, la fiesta nacional siguió siendo de toda la nación, pero con respeto y pleno uso de derechos para cada una de las 17 comunidades.
Se trata del único acto del año donde desfilan las Fuerzas Armadas ante el pueblo y las autoridades constitucionales encabezadas por el Rey, en su condición de jefe del Estado y comandante general de las tres armas, con la presencia, incluso, de representantes de los países de la Unión Europea (UE).
Y es en estos días, más que en el resto del año, cuando soplan vientos de la España culta y tan difundida entre nosotros de la mano de obras de fray Luis de León, García Lorca, Pérez Galdós, Valle-Inclán, Unamuno, Baroja, Ortega y Gasset, Cela, Picasso, Dalí.
“Los españoles”
A su vez, el sociólogo español Amando De Miguel en su “Los españoles” llegó a hablar de dos clases de españoles al distinguir el uso del y de los idiomas locales.
“Una clase de españoles se identifica como tales por una historia común y no tanto por la lengua que hablan -que suele ser el español-.
Otra clase, la de los que se identifican nacionalmente por el idioma que hablan, que suele ser fundamentalmente el catalán, el valenciano, el vascuence o el gallego”.
Y en esta fecha del 12 de Octubre español se mencionan con más intensidad los simpáticos tópicos o estereotipos que persisten en España sobre las características de cada ciudadano en sus comunidades autónomas.
Así, se habla de “los madrileños chulos, los catalanes tacaños, los gallegos cerrados y desconfiados, los vascos emprendedores y solidarios, los aragoneses nobles y los andaluces alegres, graciosos y juerguistas”, por ejemplo.
Estos conceptos suelen surgir de la percepción que cada comunidad autónoma tiene de sí misma, y que no siempre coincide con la que tiene el resto. Pero ahí está España hoy, a poco de llegar al medio siglo de democracia viva y de protagonista en el Viejo Continente desde su ingreso a la UE en 1986; segunda marca turística más reconocida del mundo, fortalecida con el español como cuarto idioma más poderoso del mundo y sus 577 millones de hispanohablantes, de los cuales 480 millones son nativos.
Por Luis Eduardo Meglioli
Periodista
Fue redactor de la agencia Europa Press R. (Madrid)
* Fuentes: “España sin Franco”, Luis E. Meglioli, DIARIO DE CUYO; “Los españoles”, Amando de Miguel, Ed. Temas de Hoy, Madrid, 1990, y “Los madrileños, chulos, los catalanes, tacaños y los andaluces, alegres”, J.S. diario El País, Madrid, 24 de octubre de 1995.