Con el fin de plantear la situación por la que atraviesa el arbolado público dela provincia, realizamos un urgente llamado a integrar una cruzada para defender estos seres vegetales, que consideramos están en una situación delicadísima, a punto de que este patrimonio “está en peligro de perderse”, si se continua promoviendo en la población la insensibilidad por los ejemplares y los organismos competentes del Estado, custodios del arbolado público, siguen otorgando permisos de erradicación sin corroborar realmente la necesidad.

Por ello, es fundamental que, tanto instituciones públicas como ciudadanos particulares, nos comprometamos con la protección y defensa del arbolado público, teniendo en cuenta que los árboles son una de las principales fuentes de oxígeno que tenemos en nuestro planeta. Gracias a ellos, se logra controlar el CO2, principal causante del efecto invernadero y, en consecuencia, del cambio climático a nivel global que cada vez es más notorio. Solo por estos dos beneficios ya existen razones suficientes como para cuidar los árboles, pero hay otros beneficios, aunque muchas veces no seamos conscientes de ello. Los árboles son importantes para contrarrestar la presencia de contaminantes en la atmósfera, lo que se convierte en algo esencial en las ciudades. De hecho, constituyen la mejor forma de depurar el aire contaminado, lo que repercute en forma directa en la salud de las personas y animales que viven en un núcleo urbano altamente poblado por árboles.

La convocatoria de una cruzada a favor de los árboles tiene como meta lograr que el árbol urbano, tenga mejores condiciones para las futuras generaciones, ya que las actuales deberán conformarse con el deficiente estado en que se encuentran en estos momentos, en que predomina un gran facilísimo para autorizar la erradicación.

Habría que difundir la idea de que “cortar árboles trae mala suerte”. Aunque sabemos que existen multas y castigos para los que cometan ese atropello sin causa justificada, es un hecho de que en nuestro país existe la costumbre de evadir todas las disposiciones.

Es sabido que el árbol es considerado un servicio público, y que para ello debería crearse una repartición con independencia y recursos propios para manejar y administrar este bien que debemos preservar pensando en las generaciones futuras.

Eco Club ha recibido una importante cantidad de denuncias, de personas muy comprometidas con el ambiente, lo cual nos deja un elevado concepto y una gran satisfacción sobre la toma de conciencia actual.

Dejamos a continuación la muestra gráfica del daño sufrido por nuestro arbolado público y rogamos que las autoridades se hagan responsables de sus actos y obren con la ética que debe caracterizar a todo buen gobernante.

Por Raúl Bustamante Flores
Presidente de Eco Club San Juan