¿De qué se trata la psicopedagogía? Se ocupa de las características del aprendizaje humano, en cómo se aprende, cómo ese aprendizaje varía evolutivamente y cómo está condicionado por varios factores. Pero hay mucho más para saber y comprender.

La psicopedagogía busca potenciar el singular modo de aprender de las personas, teniendo en cuenta sus particularidades y su realidad presente, entendiendo que las dificultades de aprendizaje de las personas que lo manifiestan, en la gran mayoría de los casos, son síntomas de los sistemas a los que pertenecen.

Por ello, la o el psicopedagoga/o, tiene como función no solo acompañar al consultante, sino también investigar el contexto socio-cultural donde está inmerso, asesorando a las diferentes instituciones de las cuales la persona forma parte.

La o el psicopedagoga/o analiza cómo y por qué se producen las alteraciones del aprendizaje, cómo reconocerlas y tratarlas, qué hacer para preverlas, buscando promover procesos de aprendizaje que tengan sentido.

Los profesionales de la psicopedagogía miran, escuchan y orientan a las personas en situación de aprendizaje, desde que nacen hasta que mueren y gracias a ello, pueden trabajar en cualquier ámbito donde se aprenda, ya sea dentro del sistema educativo formal (jardín de infantes, escuela primaria, secundaria y nivel superior), como dentro de la educación no formal, en ámbitos como los espacios culturales, artísticos y comunitarios.

Pueden trabajar en instituciones de salud, jurídicas y empresariales, en un consultorio privado, de forma individual o grupal.

Desde mi posición de psicopedagoga, busco, por medio de diversas herramientas y técnicas, que las personas puedan encontrar el placer por aprender, sientan curiosidad por conocer y saber. Busco potenciar las propias habilidades de quienes acuden a consulta, escuchando sus emociones y posibilidades singulares.

Entendiendo que los procesos de aprendizaje de las personas están en continuo movimiento, hay que estar atentos a los cambios progresivos o regresivos, para pensar, de manera conjunta con la familia y la escuela, una y otra vez, qué está pasando y por qué, con el aprendizaje del consultante.

Es importante resaltar que no existen generalizaciones fáciles, técnicas, infalibles, ni formulaciones de recetas.

Citando a la meditadora y autora Marina Müller: “Los psicopedagogos no solamente somos investigadores ante cada consultante. También somos artesanos que vamos construyendo poco a poco en relación con el paciente, el llegar a comprenderlo y encontrar los medios que permitan a las personas expresar su sufrimiento, que puedan decir sus verdades, respetar sus problemas, reconocer paulatinamente su propio deseo de ser y aprender, explorar con nuestro acompañamiento las formas operativas de pensar, hacer y decir”.