Roma estudia la posibilidad de limitar el acceso a la Fontana de Trevi, uno de sus monumentos más visitados, en vísperas de un año de gran afluencia turística a la Ciudad Eterna, según informan fuentes municipales.

La capital italiana se prepara para acoger el Jubileo de 2025, un acontecimiento católico de un año de duración que se espera atraiga a 32 millones de turistas y peregrinos y es en este marco que pretende controlar la afluencia turística a las principales atracciones que ofrece Roma.

Otras ciudades se enfrentan a protestas por los problemas que acarrea el llamado turismo excesivo, entre ellas Barcelona, Venecia y las Islas Griegas, donde las autoridades locales probaron este año un sistema de cobro de entrada a los visitantes.

El alcalde de Roma Roberto Gualtieri calificó las medidas para frenar el número de turistas de “posibilidad muy concreta”. “La situación en la Fontana de Trevi se está volviendo técnicamente muy difícil de gestionar”, dijo a la prensa.

La Fontana de Trevi, donde la tradición dicta que los visitantes lancen una moneda para garantizar su regreso a Roma y cumplir sus deseos, ha sido durante mucho tiempo una de las principales atracciones, incluso para los líderes mundiales que la visitan.

Terminado en 1762, el monumento es una obra maestra del barroco tardío, con estatuas de Tritones que guían el carro de conchas del dios Océano, ilustrando el tema de la doma de las aguas. También es recordada por una de las escenas más famosas del cine, cuando en “La Dolce Vita”, de Federico Fellini, Anita Ekberg se sumerge en la fuente y hace señas a su coprotagonista Marcello Mastroianni para que se una a ella.

Impuesto a cruceros en Grecia
Grecia impondrá una nueva tarifa de 20 euros a cada turista que desembarca de un crucero en la isla de Santorini o en la de Mikonos durante la temporada alta de verano, en un intento de atajar las consecuencias negativas del turismo masificado, informó el diario heleno Kathimerini.

El primer ministro griego, el conservador Kyriakos Mitsotakis, había avanzado el pasado sábado, durante un discurso en la Feria Internacional de Tesalónica, que su Gobierno introducirá un impuesto a todos los visitantes de crucero que desembarcan durante la temporada alta en las islas griegas.

“(Esta tarifa) será más alta en Santorini y Mikonos, y menor en el resto de las islas griegas”, señaló Mitsotakis, y recalcó que la base del desarrollo turístico debe ser “la protección del entorno natural único” de Grecia.

En las dos citadas islas, ambas situadas en el archipiélago de las Cícladas, residen unos 40.000 habitantes, pero el año pasado fueron visitadas por unos 7 millones de turistas, según datos de sus respectivos ayuntamientos.

El Gobierno planea también regular el número de cruceros que pueden llegar a diario a ciertas islas para evitar el fenómeno que se registró este verano en Santorini, cuando en algunos días arribaron dos cruceros simultáneamente, de los que desembarcaron unos 16.000 turistas que inundaron la isla en pocas horas.

Por otro lado, a partir del próximo año se aumentará entre abril y octubre un impuesto sobre los alquileres a corto plazo, los hoteles y otros alojamientos, añadió Mitsotakis al referirse a las medidas planificadas para frenar los efectos nocivos del turismo masificado.

Por Alvise Armellini
Agencia Reuters