Tiesha Blackwell, de 24 años, votó por Joe Biden en 2020, pero dice que este año votará por el expresidente republicano Donald Trump, y los altos precios de los alimentos y la vivienda son una de las principales razones.
Blackwell, que vive al suroeste de Detroit, en el disputado estado de Michigan, dice que ahora tiene un trabajo mejor, pero su alquiler se ha duplicado desde entonces, puesto que se vio obligada a mudarse, y sus facturas de alimentos y servicios públicos se han disparado.
“No estoy peor que hace cuatro años”, dijo Blackwell, que asistió a un mitin en el que participó el compañero de fórmula de Trump, JD Vance, en Detroit este mes. “Pero comparado con entonces, las cosas han subido muchísimo aquí. Pasé de pagar 575 dólares a pagar ahora 1.100 solo por el alquiler. Recuerdo que la libra de carne picada costaba 2,99 dólares. Ahora cuesta 4,99 dólares. Todo es más caro”.
La recuperación económica de EEUU tras el COVID-19 ha sido la envidia del mundo desarrollado, con un fuerte gasto de los consumidores y una inversión empresarial y federal que han ayudado a la economía a esquivar la recesión que se predecía. Los mercados bursátiles están en máximos históricos, el empleo y los salarios crecen con rapidez, el desempleo es bajo y la inflación está ahora por debajo de los niveles de enero de 2020 tras un repunte en 2022. Pero los precios de los alimentos, el alquiler, los servicios públicos y los caprichos como salir a cenar fuera están muy por encima de los niveles de 2019, debido a factores complejos sobre los que el Gobierno estadounidense tiene un impacto limitado, como los costes laborales, la falta de competencia y los problemas de la cadena de suministro.
> Los aranceles
Muchos estadounidenses se encuentran en un constante estado de conmoción por los precios. Eso puede explicar por qué los votantes de los siete estados disputados que determinarán el ganador de las elecciones del 5 de noviembre tienen una visión negativa de la economía, con un 61% diciendo que va por mal camino en una encuesta de Reuters/Ipsos de este mes y un 68% diciendo que el coste de la vida iba por mal camino. La vicepresidenta Kamala Harris, candidata demócrata, y Trump han propuesto soluciones diferentes. Harris ha prometido luchar contra los precios abusivos e impulsar un crédito tributario por hijos, mientras que Trump ha propuesto recortar los impuestos sobre el pago de las horas extraordinarias, imponer aranceles generales a las importaciones que, según él, traerán la fabricación de nuevo a Estados Unidos y la deportación masiva de inmigrantes. Los aranceles propuestos por Trump y las amenazas de deportación harán subir los precios de los bienes y servicios, según muchos economistas, mientras que la prohibición de los precios abusivos de Harris no se ha probado a nivel federal.
Aun así, cuando se les preguntó qué candidato tenía un mejor enfoque de cada tema, Trump lideró en el ámbito económico con el 46% de los votos, frente al 38% de Harris, según el sondeo de Reuters de este mes.
Por Andrea Shalal
Agencia Reuters