Durante años, los huevos han sido considerados una fuente esencial de proteínas, presentes en casi todas las cocinas del mundo. Sin embargo, un pequeño competidor les ha robado el protagonismo: el maní.
A pesar de ser vulgarmente conocidos como frutos secos, en realidad pertenecen a la familia de las leguminosas y ofrecen más proteínas que el propio huevo. Esta característica, junto con otros beneficios para la salud, lo ha convertido en el nuevo favorito de los expertos en nutrición.
Según el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), los maníes contienen 25,8 gramos de proteína por cada 100 gramos, una cantidad que dobla los 12,4 gramos aportados por el huevo en la misma proporción. Pero no solo destacan por su alto contenido proteico, sino que también están repletos de otros nutrientes que los convierten en una opción indispensable, especialmente a partir de los 50 años.
Más que un “fruto seco”: beneficios de los maníes
Es fundamental saber que los maníes, aunque a menudo se agrupan con los frutos secos, son en realidad semillas de la planta Arachis hypogaea, una leguminosa que comparte familia con los porotos, las lentejas y la soja. Su historia de consumo comercial comenzó en el siglo XIX en Estados Unidos, donde rápidamente se popularizaron por sus múltiples aplicaciones culinarias, tanto crudos como en manteca o en diversas recetas.
Otro beneficio es su capacidad para controlar la diabetes tipo 2. Las grasas buenas presentes en los cacahuetes ayudan a mejorar la sensibilidad a la insulina y a mantener los niveles de azúcar en sangre controlados.
Además de sus proteínas, los maníes son ricos en grasas saludables, fibra, vitaminas y minerales. Estos nutrientes los colocan en el segundo lugar entre los frutos secos en cuanto a proteínas, después de las almendras, donde representan entre el 22% y el 30% de las calorías totales. Las proteínas no solo son esenciales para el mantenimiento y la reparación de los músculos, sino que también ayudan en la regulación del peso, ya que aumentan la sensación de saciedad sin necesidad de consumir grandes cantidades de calorías.
Aliados para la salud cardiovascular
Uno de los aspectos más destacados de los maníes es su capacidad para prevenir enfermedades cardíacas. Un estudio publicado en el New England Journal of Medicine reveló que el consumo regular de frutos secos puede reducir en un 29% el riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares. Gracias a su contenido en magnesio, cobre, antioxidantes como el resveratrol, y grasas insaturadas, los maníes favorecen un corazón sano y ayudan a reducir el colesterol malo.
Este superalimento también desempeña un papel crucial en la protección de las arterias, previniendo enfermedades derivadas del estrés oxidativo. Además, su contenido en vitamina B es esencial para prevenir el deterioro cognitivo asociado a la edad, como lo han señalado estudios de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard. Frank Sacks, profesor en dicha institución, destaca que los maníes pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar Alzheimer, dada la relación entre enfermedades cardiovasculares y cognitivas.
Propiedades antienvejecimiento
El resveratrol, un compuesto bioactivo presente en la piel de los cacahuetes, tiene propiedades antienvejecimiento, protegiendo las células del daño oxidativo. Este antioxidante, junto con las grasas saludables que contienen los cacahuetes, también puede aliviar el dolor articular causado por la inflamación, un problema común en las personas mayores.
Otro beneficio es su capacidad para controlar la diabetes tipo 2. Las grasas buenas presentes en los cacahuetes ayudan a mejorar la sensibilidad a la insulina y a mantener los niveles de azúcar en sangre controlados.
Cómo incorporar el maní en la dieta diaria
Los cacahuetes son económicos, están disponibles durante todo el año y se pueden consumir de múltiples formas: tostados, hervidos o como mantequilla. Además, son perfectos para añadir a ensaladas, platos de pasta, postres o como un sencillo aperitivo. Incluso las cáscaras se pueden utilizar para preparar infusiones relajantes.
En cuanto a la cantidad recomendada, los expertos sugieren consumir entre 10 y 15 cacahuetes al día, lo que equivale a unos 30 gramos o 170 calorías. Si se tiene sobrepeso, reducir la cantidad a 10 unidades puede ser suficiente para obtener sus beneficios sin excesos.