El papa Francisco criticó en las últimas horas lo que llamó la “vergonzosa incapacidad” de la comunidad internacional para poner fin a la guerra en Oriente Medio, un año después del devastador ataque de Hamas contra Israel.
“Hace un año se encendió la mecha del odio, que no chisporroteó, sino que explotó en una espiral de violencia”, afirmó en una carta abierta a los católicos de la región.
“Parece que a poca gente le importa lo que más se necesita y lo que más se desea: el diálogo y la paz”, escribió. “La violencia nunca trae la paz. La historia lo demuestra, pero años y años de conflicto parecen no habernos enseñado nada”.
Francisco, que también convirtió a la recordación del primer aniversario del inicio de hostilidades en un día de ayuno y oración por la paz para los católicos de todo el mundo, ha hablado más abiertamente en las últimas semanas sobre el conflicto entre Hamás e Israel, y se ha vuelto más expresivo en sus críticas a la campaña militar de Israel.
El 29 de septiembre, el pontífice de 87 años criticó los ataques aéreos israelíes en el Líbano que mataron al líder de Hezbolá, Hasan Nasralá, así como a no combatientes, sugiriendo que los ataques aéreos fueron “más allá de la moralidad”.
A principios de septiembre, Francisco calificó de “inaceptables” las acciones de Israel en el Líbano e instó a la comunidad internacional a hacer todo lo posible para detener los combates.
En su carta de esta semana, Francisco se dirigió directamente a los habitantes de Gaza: “Estoy con ustedes, pueblo de Gaza, que están en una situación desesperada desde hace mucho tiempo. Están en mis pensamientos y en mis oraciones a diario”, escribió.
“Estoy con ustedes, que se han visto obligados a abandonar sus hogares, a abandonar la escuela y el trabajo y a buscar un lugar donde refugiarse de los bombardeos (…) Estoy con ustedes, que tienen miedo de mirar hacia arriba por temor al fuego que cae del cielo”, afirmó.
Por Joshua McElwee
Agencia Reuters