Los precios del oro caían más de un 2% en una sesión volátil de ayer, ya que los inversores liquidaban posiciones junto con la caída de la renta variable, aunque los analistas dijeron que el lingote sigue siendo un refugio seguro ante el temor a una recesión en Estados Unidos y el conflicto de Medio Oriente que mantiene en vilo a la comunidad mundial.

El oro al contado perdía un 2%, a 2.393,66 dólares la onza. Los futuros del oro estadounidense perdían un 1,4%, a 2.434,10 dólares.

“Hay algo de verdad en el viejo dicho de que todas las correlaciones tienden a uno en una crisis, y con los operadores teniendo que liquidar posiciones ganadoras para cubrir las llamadas de margen en otros activos, la volatilidad del oro indica el nivel de pánico que afecta a los mercados de renta variable”, afirmó Adrian Ash, director de investigación de Bullionvault.

Los mercados bursátiles caían, con las acciones japonesas superando en un momento las pérdidas del Lunes Negro de 1987, ya que el temor a una recesión en Estados Unidos llevó a los inversores a deshacerse de los activos de riesgo.

Los datos del viernes mostraron que la tasa de desempleo de Estados Unidos subió al 4,3% en julio, aumentando la probabilidad de un recorte de las tasas de interés de la Reserva Federal en septiembre, con los mercados esperando ahora que el banco central recorte hasta 50 puntos básicos.

Los lingotes, a menudo utilizados como cobertura frente a riesgos geopolíticos y económicos, prosperan cuando las tasas de interés son bajas.

Pánico en los mercados
Una ola de nerviosismo en los mercados de todo el mundo desencadenó una caída histórica en los índices principales. La bolsa de Nueva York caía ayer, en un movimiento de pánico tras un derrumbe de mercados bursátiles en el mundo por temores de recesión en Estados Unidos y el fortalecimiento del yen.

Causas
Un reporte que mostraba que las contrataciones de empleadores de Estados Unidos habían bajado el mes pasado mucho más de lo previsto convulsionó los mercados financieros y evaporó la euforia que había llevado al Nikkei a máximos históricos de más de 42.000 puntos en las últimas semanas.

Otro factor que llevó al banco central a subir las tasas fue la prolongada debilidad del yen japonés, que impulsó la inflación por encima del objetivo de inflación del 2% del banco.

El índice surcoreano Kospi cayó el lunes un 6,5% y las acciones de Samsung perdieron un 7,7%. El índice taiwanés Taiex se desplomó un 7,4% y Taiwan Semiconductor Manufacturing Co., el mayor fabricante de chips del mundo, perdió un 8%.

Europa, en rojo
Las acciones europeas tocaban mínimos de casi seis meses en medio de una liquidación bursátil mundial por el temor a una desaceleración del crecimiento económico estadounidense, y sólo un puñado de valores cotizaban en verde.

Frankfurt perdía más de 3% poco después de la apertura de este lunes , mientras que París cayó 2,6% y Londres 2,3%. Madrid cedió un 2,8% y Milán se desplomó un 4%.

Por su parte, los analistas de Deutsche Bank señalaron que la magnitud de la anticipación del mercado sobre el número de bajas de tasas de la Fed “en los próximos 12 meses sólo se ha visto durante una recesión”.

Por Ashitha Shivaprasad 
Agencia Reuters