La plaza financiera de Argentina transita momentos de tensión por la presión cambiaria en danza, por lo que el Gobierno decidió frenar desde este lunes la expansión de la base monetaria como parte de la política libertaria para combatir la compleja inflación cercana al 300% anual.
El renovado torniquete monetario apunta a una “dolarización endógena” y se agrega al saneamiento del Banco Central (BCRA) hacia encaminar a la golpeada economía doméstica, por lo que se oficializó la emisión de las Letras Fiscales (Lefis) para canalizar la liquidez bancaria en desmedro del Tesoro, como parte en un futuro desarme de restricciones cambiarias (cepo).
La racha de cinco meses de desaceleración de la inflación se cortó en junio al registrarse un 4,6%, mientras los argentinos aún sienten el azote del alza de precios en medio de una repetitiva crisis económica.
Analistas y operadores opinaron sobre la coyuntura nacional, cuando el Gobierno busca tranquilizar las aguas con otro anuncio optimista asegurándose dólares para pago de intereses en 2025:
*- “Si lo que se está buscando (el Gobierno) con este anuncio (de no emitir) es generar optimismo, no sirve para nada”, dijo en declaraciones radiales el economista Rodolfo Santángelo. Para “neutralizar o esterilizar el impacto monetario se supone que va a salir a vender dólares en el mercado (…) a través de la operatoria de bonos”, agregó.
*- “En vez de liberar el mercado de cambios y no tener que emitir para comprarle a los exportadores sus dólares, los revientan (perjudican) dos veces. Todo parece indicar que (desde el gobierno) se enamoraron del intervencionismo y la confiscación del fruto del trabajo ajeno”, criticó con dureza el economista Roberto Cachanosky en la red social X.
*- “El mercado busca respuestas sobre la salida del ‘cepo’ y el Gobierno no parece dársela (…) La incertidumbre que está planteando hoy el mercado difícilmente el Gobierno la vaya a solucionar en el corto plazo, que es lo cambiario”, remarcó durante una entrevista periodística el economista Salvador Vitelli.
*- “Otra bomba que debe desactivar el Gobierno tan pronto como pueda, y esta semana será clave, es la de los famosos ‘puts’, porque no deja de ser un enigma del momento en que los bancos quieran ejercer su derecho (legal) sin obligación”, remarcó un analista financiero de una correduría local.
Los bancos tienen la posibilidad de vender bonos al BCRA si su valor cae por debajo de un nivel determinado, lo que funciona como un seguro (put) para no enfrentar pérdida.
*- “Las nuevas ‘Lefis’ cumplirán su cometido en la medida que la economía muestre síntomas de recuperación con un horizonte de cierta tranquilidad cambiaria, donde controlar la inflación será central para que se puedan proyectar iniciativas de la mano del retorno (del crédito) hipotecario”, comentó el economista Marcelo Rojas.
*- “Habrá que monitorear el comportamiento de los precios estacionales durante julio por el clima extremo en gran parte del país”, dijo la consultora Delphos Investment. “Sin embargo, la brecha cambiaria se mantuvo por encima del 45% y el riesgo país por encima de los 1.450 puntos, reflejando que las dudas en el mercado continúan.
*- “La devolución de deuda del BCRA al Tesoro (Lefis) pone nuevamente al ancla del programa en el foco de monitoreo del mercado, siendo que la presión para sostener el superávit fiscal será aún mayor. El presidente (Javier Milei) aseguró que en junio también se habría registrado superávit (fiscal)”, reportó el Grupo IEB.
*- “El mercado está nervioso porque no encuentra un catalizador que lo lleve a otro nivel en el corto plazo. La buena noticia que es la baja de la inflación (…) ¿Pero que queda? El ‘cepo’. El mercado empieza a tratar de entender cuando salir y siempre aparece una condición nueva que parecería ser más adelante. Con una brecha del 50% la salida del ‘cepo’ implicaría una devaluación”, comentó Paula Gándara, analista de Asset Manangment Adcap.
Por Jorge Otaola y Walter Bianchi
Agencia Reuters