En este mes, muy en especial, se recuerda el paso a la inmortablidad del Padre de la Patria, el General José de San Martín, el 17 de agosto de 1850. Mucho se ha investigado, escrito y divulgado sobre su vida y su legado admirable, digno de destacar por todos los argentinos.

El genio militar de José de San Martín quedó plasmado por distintos acontecimientos, su preparación intelectual y valores morales que lo llevó a protagonizar hazañas que son admiradas en el mundo hasta la actualidad.

Sus primeras experiencias fueron de muy joven, cuando en España se preparaba como un militar profesional (término no usado en esa época), pues su amplia experiencia las plasmó en batallas como la de Bailén (1808) contra los ejércitos napoleónicos.

En 1812 sintió la necesidad de regresar. La tierra que lo vio nacer necesitaba su aporte para llegar a la independencia y libertad en lo que era el Virreinato del Río de La Plata.

Pronto fue designado en las fuerzas patriotas y se encargó de crear un regimiento, bien preparado en lo material y muy bien entrenado para combatir. De pobladores con diversas oficios, pasaron a ser militares aptos para combatir en el campo de batalla de esas primeras décadas del siglo XVIII.

Su bautismo de fuego fue el 3 de febrero de 1813 en San Lorenzo, Santa Fe. Una batalla que, según los historiadores, duró 15 minutos. Fue una victoria donde casi pierde la vida, pero fue auxiliado por Juan Bautista Cabral, quien por esa acción recibió un ballonetazo de un soldado enemigo. Pero su memoria quedó plasmada para la historia Argentina, además de haber recibido el grado de sargento pos morten.

Inteligencia política y militar
San Martín fue un líder excepcional que combinó habilidades políticas y militares para lograr la independencia de América del Sur. Su legado sigue siendo venerado en Argentina, Chile y Perú. Sin embargo para llegar a ese objetivo, había que trabajar en la legalidad de sus acciones. Por ese motivo solicitaba con insistencia a los líderes de las distintas provincias que se reunieran cuanto antes para declarar la independencia de España. De ese modo, iría a la guerra como país y no como colonia rebelde.

Cuando fue designado gobernador de Cuyo, comenzó los preparativos para crear el Ejército de Los Andes. Tuvo en cuenta hasta el más mínimo de los detalles, porque el nivel de complejidad que exijía un ejército que estuviera a la altura de ese desafío, requería no solo de un exigente entrenamiento de los soldados, sino de una logística acorde y un general en jefe experimentado, un estado mayor conformado con sus oficiales de mayor rango, una cadena de mando para transmitir las órdenes, soldados instruídos no solo en el manejo de las armas sino en maniobras, una estructura sólida en caballería, infantería y artillería. Una estructura compleja a la que había que sumarle caballos, mulas, provisisones, municiones, armamento de todo tipo, a cargo de Fray Luis Beltrán, en el Plumerillo. Y, muchos más detalles para una compleja expedición de cruzar la Cordillera de Los Andes, a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar.

Además de esto, San Martín fue el mejor gobernador que tuvo Mendoza, que en ese tiempo era la capital de Cuyo, conformada además por San Juan y San Luis. Fue quien aprobó las designaciones de Fray Justo Santa María de Oro y Francisco Narciso Laprida para el Congreso de Tucumán donde se proclamaría la Independencia Nacional.

El Padre de la Patria apoyó al General Manuel Belgrano en su lucha en el frente norte del país y le ofreció toda su sapiencia militar para ayudarlo en su misión. Visualizó e influyó políticamente para crear una nación libre y soberana.

La importancia del gaucho
La formación militar de José de San Martín era de primer nivel para esos tiempos. Formó un ejército a la altura de los más preparados del mundo, capaz de luchar en cualquier geografía y circunstancia. En ese sentido, la inteligencia militar, el conocimiento del terreno estaba encargado a militares de muy buena preparación y baqueanos que conocían cada resquicio de la cordillera y cómo cruzarla. Es ahí que se yergue la figura del gaucho.

La sapiencia de conocer, no solo la montaña, sino qué era necesario para alimentarse y sobrevivir a ese desafío, como el abrigo, la comida para los animales y detalles que solo ellos conocían de ese territorio, a los que había que sumarle la tarea de observar los movimientos del enemigo.

En la batalla de Maipú, que sella la indepedencia de Chile, se observó la estrategia militar de dos ejércitos. No eran improvisados los realistas, tenían mucha experiencia. Entonces, se enfrentaron al Ejército de Los Andes, que estaba a la altura de las circunstancias. Con unos 5.000 hombres desplegados en el campo de batalla, el ejército libertador combatió hasta que doblegó al enemigos.

El Virreinato del Perú en la mira
Luego de las victorias en Chacabuco (12 de febrero de 1817) y Maipú (5 de abril de 1818), sumada a la experiencia de una batalla perdida en Cancha Rayada ( 19 de marzo de 1818), San Martín ya tenía pensado que para terminar con el dominio español en la región debía combatirlos en el centro neurálgico de poder, como lo era el Virreinato del Perú. Esto hizo que esa campaña se hiciera de forma marítima. Por lo que se embarcó con su ejército en cuatro naves para luego desembarcar en Perú y tomar Lima, su capital.

El sábado 28 de julio de 1821, en una ceremonia pública, el general San Martín proclamó la independencia del Perú en la Plaza Mayor de Lima. El liberar Perú, marcó otro hito para el ejército liderado por San Martín, ya que miles de hombres acostumbrados a entrenar y combatir en tierra firme, de repente tuvieron que viajar en barcos para luego llegar a otro territorio.

Sin dudas que el legado del General José de San Martín para las futuras generaciones de argentinos fue la de formar una gran preparación intelectual, amor por la patria, además de disciplina, conducta para llegar al objetivo del bien común, tan necesario para la vida de un país y que se debe promover en estos tiempos más que nunca.

* Cualidades políticas:

La vida del General José de San Martín muestra muchas cualidades que lo colocan como un gran político y estratega a nivel mundial. Entre sus cualidades se destacan:
– Visión estratégica: San Martín tenía una clara comprensión de la política y la estrategia militar, lo que le permitió planificar y ejecutar campañas efectivas.
– Liderazgo: fue un líder carismático que inspiró lealtad y confianza en sus tropas y seguidores.
– Diplomacia: fue un hábil diplomático que logró aliarse con otros líderes y países para alcanzar sus objetivos.
– Compromiso con la independencia: San Martín estaba profundamente comprometido con la causa de la independencia de América del Sur.

Cualidades militares:

– Estratega: fue un estratega brillante que planificó y ejecutó campañas innovadoras y efectivas.
– Táctica: era un maestro de la táctica, capaz de adaptarse a diferentes situaciones y oponentes.
– Coraje: demostró un gran coraje en el campo de batalla, liderando a sus tropas con valentía y determinación.
– Disciplina: mantuvo una disciplina férrea en sus tropas, lo que contribuyó a su éxito en el campo de batalla.
Algunas de sus campañas y batallas más destacadas incluyen:
– Cruce de los Andes (1817)
– Batalla de Chacabuco (1817)
– Batalla de Maipón (1818)
– Batalla de Ayacucho (1824)

Por José Correa
DIARIO DE CUYO