Algunos madrileños memoriosos y de mucha edad recordaban hasta hace unos años los rumores sobre la presencia de la actriz Ava Gardner en Madrid durante quince años (entre los años ’60 y ’70) y su vecindad con el ex presidente Juan Domingo Perón en la primera etapa de su exilio español. Fueron varios quienes generosamente me hablaron en Madrid de aquellos momentos. Y todo llegó tan lejos que terminó en una serie televisiva titulada “Arde Madrid”, sobre el paso de la gran estrella de Hollywood por la capital española en tiempos de la dictadura de Francisco Franco.
En un momento del guion televisivo (comedia dramática) del director español Paco León, Perón, que visitaba a Ava con su entonces popular caniche en brazos, le confesó: “mi esposa Eva la admiraba mucho”.
Perón, que visitaba a Ava con su entonces popular caniche en brazos, le confesó: “Mi esposa Eva la admiraba mucho”.
Un mito del séptimo arte
Nominada a los premios Oscar y considerada uno de los mitos del séptimo arte en la época de oro de Hollywood, algunas de las películas más recordadas que protagonizó fueron: “Los asesinos”, con Burt Lancaster, “The hucksters”, junto a Clark Gable, “Venus era mujer”, con Robert Taylor, “El gran pecador” con Gregory Peck y Ethel Barrymore, “Mi pasaje prohibido”, junto a Robert Mitchum, “Mogambo”, acompañada de Grace Kelly y Gable o “Los caballeros del rey Arturo”, un clásico del cine de aventuras medievales, con Robert Taylor, entre varias más. Pero de la aireada vida de esta ilustre huésped en la capital española, se supo muy pronto que se alcoholizaba con frecuencia en cafés o restaurantes, a donde le gustaba ir con amigos españoles, o cuando organizaba fiestas interminables en su departamento, a la que asistían otros famosos como las cantantes Lola Flores, Carmen Sevilla y hasta celebridades del cine como Sophia Loren y Charlton Heston.
El alcohol, un problema entre Ava y Perón
Esa afición al alcohol le provocó problemas justamente con su popular vecino, el ex presidente argentino. Tanto que Perón se quejó un día por los gritos, bullicios y música en alto volumen en su casa. En otra ocasión Ava, algo pasada de copas, le gritó expresiones malsonantes a Perón de balcón a balcón, cuando ya se encontraban distanciados.
Ante tal clima de enfrentamiento, Perón llamó a la policía para quejarse de su augusta vecina. Y en España la prensa comprobó que esas anécdotas eran totalmente ciertas, aunque no ha quedado dato de lo que le decía en aquel momento la estrella de Hollywood, considerada “una provocadora” o “una rebelde eterna”, al ex presidente exiliado. Inclusive, ese fuerte perfil provocó en el régimen franquista “la necesidad de espiarla”, porque consideraban que “poseía contactos con el comunismo”.
“El animal más bello del mundo”
Ava Gardner tenía unos 40 años cuando ya le llamaban “el animal más bello del mundo” y decidió ir a vivir a Madrid, donde una de las atracciones que más frecuentaba era asistir a corridas de toros.
Esposa de Frank Sinatra durante poco más de tres años en los ’50, cuando a finales de esta década llega a España, se hizo amiga del máximo torero de entonces, Luis Miguel Dominguín, quien precisamente era el propietario de aquel departamento donde vivía Ava y él se lo prestaba.
Dominguín se había separado entonces de la actriz italiana Lucía Bosé, de cuya unión nació el popular cantante Miguel Bosé. Pero, volviendo a la vecindad entre Perón y Gardner, el edificio de departamentos donde vivieron se ubica en la calle Dr. José Arce del cotizado barrio El Viso y Perón estuvo allí hasta terminar de construirse la casa de la Quinta “17 de Octubre” en el barrio de Puerta de Hierro a donde se trasladó en 1961 y vivió hasta su regreso definitivo al país en 1973.
Fuentes: Entrevista a José Miguel Vanni, colaborador de Perón en Madrid; Emilio Romero, periodista de Madrid.