El presidente Joe Biden advirtió públicamente el miércoles a Israel que Estados Unidos dejaría de suministrarle armas si las fuerzas israelíes realizaban una invasión a gran escala de Rafah, una ciudad repleta de refugiados en el sur de Gaza.

“Dejé claro que si van a Rafah… no les proporcionaré las armas que se han utilizado históricamente para lidiar con Rafah, para lidiar con las ciudades, que se ocupan de ese problema”, dijo Biden en una entrevista.

Los comentarios de Biden representan el discurso más severo hasta la fecha en su esfuerzo por disuadir un ataque israelí contra Rafah, al tiempo que dejan en evidencia una creciente brecha entre Estados Unidos y su aliado más importante en Oriente Medio.

Biden reconoció que Israel ha utilizado armas estadounidenses para matar a civiles en Gaza, donde ha montado una ofensiva de siete meses destinada a aniquilar al grupo palestino Hamás. La campaña de Israel ha causado la muerte hasta ahora a 34.789 palestinos, en su mayoría civiles, dijo el Ministerio de Salud de Gaza.

“Los civiles han muerto en Gaza como consecuencia de esas bombas y otras herramientas en que se atacan los centros poblados”, dijo, cuando se le preguntó sobre las bombas de casi 1.000 kilogramos enviadas a Israel. Israel atacó esta semana Rafah, donde más de un millón de palestinos han buscado refugio, pero Biden dijo que no consideraba estos operativos como una invasión a gran escala porque no habían atacado “centros poblados”.

Un funcionario estadounidense de alto rango, que habló bajo condición de anonimato, dijo que Washington había revisado cuidadosamente la entrega de armas que podrían usarse en Rafah y, como resultado, detuvo un envío que consistía en 1.800 bombas de 907 kilos y 1.700 bombas de casi 250 kilos.

La entrevista se publicó horas después de que el secretario de Defensa, Lloyd J. Austin III, reconociera públicamente que la decisión de Biden la semana pasada de retrasar la entrega de miles de bombas pesadas se debió a la preocupación por Rafah, donde Washington se opone a una importante invasión israelí sin salvaguardias para los civiles.

La campaña de Israel en Gaza fue desencadenada por el ataque de Hamás el 7 de octubre contra Israel. El atentado causó la muerte a unas 1.200 personas y otras 250 fueron secuestradas, de las cuales se cree que 133 permanecen cautivas en Gaza, según las versiones israelíes.

Biden dijo que Estados Unidos continuaría proporcionando armas defensivas a Israel, incluido su sistema de defensa aérea Cúpula de Hierro.

Por Jarrett Renshaw 
Agencia Reuters