La atmósfera cargada en torno a la campaña para la presidencia de Venezuela, empañada por arrestos y acusaciones de conspiración y sabotaje, no parece un ambiente hospitalario para un candidato que aboga por el diálogo. Sin embargo, Edmundo González, el exdiplomático de 74 años, nombrado en abril por la oposición, ha atraído un apoyo significativo, mientras desafía al presidente izquierdista, Nicolás Maduro, que busca la reelección por segunda vez.

El casi desconocido González, asesor internacional de la coalición opositora, se convirtió en el aspirante debido que el máximo tribunal del país sudamericano ratificó en enero la inhabilitación para ejercer cargos públicos a María Corina Machado, ganadora de las primarias en octubre.

González, que desempeñó cargos en la cancillería venezolana en la década de 1990 y fue embajador en Argentina entre 1999 y 2002, al inicio del gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez, es conocido por usar un tono diplomático en sus breves discursos.

Diálogo y paz
En sus alocuciones ha instado al diálogo, a una transición democrática en paz y ha pedido a los militares que defiendan las instituciones del país. El opositor dijo en su primer acto en mayo que quiere construir un país “donde el presidente no insulte. Un país donde todos quepan, dejando atrás la confrontación”.

La retórica contrasta con la de Maduro, quien advirtió esta semana que podría haber un “baño de sangre” si pierde y ha calificado a González como un títere de Estados Unidos.

Tanto González como Machado han apelado a las emociones de los votantes venezolanos, diciendo a sus partidarios que un cambio de gobierno podría motivar a regresar a algunos de los más de 7,7 millones compatriotas que huyeron del país.

La oposición advirtió que las decisiones de las autoridades electorales -desde la dotación de personal de los colegios electorales hasta la distribución de las papeletas- se han tomado con la intención de confundir a los votantes y crear obstáculos para una elección libre.

Elecciones fraudulentas
Maduro, cuya reelección en 2018 fue considerada fraudulenta por países occidentales, ha dicho que el sistema electoral de Venezuela es el más transparente del mundo. Mientras tanto, distintos analistas consideraron que la candidatura de González enfrenta una enorme incertidumbre debido a que aún podría recibir una suspensión de última hora.

González suele llegar a los eventos de campaña en caravanas, escoltado por simpatizantes en motocicletas y automóviles. Ha prometido mejores salarios, servicios de salud, luz y agua.

El candidato ha mencionado el efecto de la alta inflación en la remuneración que recibe como jubilado por sus años de servicio en la cancillería, y en varios recorridos por el país ha llevado su comida en un lonchera para evitar que las autoridades cierren los negocios.

Algunos negocios de comida donde González y Machado han ido a comer o comprar alimentos han sido clausurados por las autoridades, mientras que los contratistas de empresas de sonido para los actos han sido detenidos y sus equipos decomisados.

Por Mayela Armas y Javier Leyra
Agencia Reuters