Una de las aplicaciones de mensajería más utilizadas en el mundo es Whatsapp, gracias a las múltiples opciones de seguridad y privacidad con las que cuenta. Sin embargo, los ciberdelincuentes siempre encuentran la manera de engañar a sus víctimas. Es por eso que se reveló un consejo infalible para no caer en este tipo de delitos y acá te lo compartimos.

Abrir una cuenta en Whatsapp, y en cualquier otra red social, implica cuidar los datos e información que compartimos. También debemos estar pendientes de los riesgos que hay en cada aplicación, por ejemplo, las estafas.

Recientemente, se recomendó a los usuarios no contestar llamadas sospechosas ni compartir pantalla. A través de un video publicado en X, las autoridades explicaron la nueva manera en que operan los estafadores:

Te hacen una videollamada por Whatsapp haciéndose pasar por miembros del equipo técnico.

Advierten que ocurrió un problema con tu celular, por ejemplo, que tu cámara no funciona, y para solucionarlo te piden que presiones “compartir pantalla”.

Si compartís pantalla, el estafador podrá ver todo lo que hacés desde tu dispositivo.

Luego, los delincuentes te enviarán un código de verificación para “resolver el problema” y podrán acceder a tu cuenta de Whatsapp, apropiándose por completo de ella y robando tu identidad.

Si recibís alguna videollamada sospechosa, no contestes cuando se trata de personas desconocidas y no compartas la pantalla del celular.

¿Cómo reportar estafas en Whatsapp? Como lo mencionamos anteriormente, Whatsapp cuenta con múltiples opciones de seguridad y privacidad que protegen a los usuarios ante ciberdelitos. Para reportar una cuenta sospechosa, y no ser víctima de estafas, realizá lo siguiente:

Abrí el chat del remitente que querés reportar. Toca el ícono de los 3 puntos (que se encuentra en la barra superior) y después selecciona “Más”. Oprime el botón “Reportar”. Whatsapp recibirá los últimos cinco mensajes que recibiste del posible estafador.

> Multa a Microsoft
Microsoft se enfrenta a una cuantiosa multa antimonopolio después de que la Comisión Europea la acusara de vincular de forma ilegal su aplicación de chat y video Teams con su producto Office, lo que le da una ventaja desleal sobre rivales como Slack.

Dos décadas después de la última multa de la UE a Microsoft, la última acción del organismo de control de la competencia del bloque fue generada por una queja presentada en 2020 por la aplicación rival de mensajería en el espacio de trabajo Slack, propiedad de Salesforce.

La Comisión, que actúa como guardián de la competencia de la UE, dijo que Teams recibió una ventaja de distribución mientras que las limitaciones que impedían la interacción entre los competidores de Teams y las ofertas de Microsoft obstaculizaban aún más a los rivales.

“Preservar la competencia en las herramientas de comunicación y colaboración a distancia es esencial, ya que también fomenta la innovación en estos mercados”, dijo la jefa antimonopolio de la UE, Margrethe Vestager, en un comunicado.

El gigante tecnológico estadounidense tuvo que pagar 2.200 millones de euros (2.400 millones de dólares) en multas antimonopolio de la UE hace dos décadas por vincular o agrupar dos o más productos y otras infracciones. Ahora se arriesga a una multa de hasta el 10% de su facturación anual global si es declarada culpable de nuevas infracciones antimonopolio.

La Comisión afirma que las medidas adoptadas por Microsoft no responden suficientemente a sus preocupaciones y que son necesarios más cambios para restablecer la competencia.

El organismo de control de la UE quiere que la empresa venda Office sin Teams a un precio inferior al anunciado, dijeron personas con conocimiento directo del asunto, mientras que los rivales quieren unas condiciones de interoperabilidad más claras y más incentivos para que los usuarios se pasen a ellos.

El presidente de Microsoft, Brad Smith, reiteró los comentarios realizados a principios de este mes sobre la voluntad de la compañía de resolver la cuestión.

Por el Universal (México) y
Foo Yun Chee y Carlos Serrano
Agencia Reuters