China se comprometió a dictar una resolución “justa y objetiva” tras una audiencia en el marco de su investigación en curso sobre las importaciones de carne de vacuno, una revisión que podría dar lugar a aranceles más altos o límites a las importaciones si se descubre que los productores nacionales están en peligro.

La investigación, iniciada el año pasado, afecta a todas la importaciones de carne de vacuno y no a un país concreto, y se produce en un momento en que la ralentización de la demanda y la saturación de la oferta interna presionan el mercado chino de la carne de vacuno, el mayor del mundo en importaciones y consumo.

La última audiencia celebrada el lunes reunió a unos 180 representantes, entre ellos funcionarios de los principales proveedores: Brasil, Argentina, Uruguay, Australia y Estados Unidos, informó el Ministerio de Comercio chin. También asistieron exportadores, asociaciones comerciales, importadores chinos y productores nacionales de carne de vacuno.

China importó la cifra récord de 2,87 millones de toneladas métricas de carne de vacuno en 2024, según datos de aduanas, lo que aumentó la preocupación por posibles restricciones comerciales que podrían afectar a los principales proveedores.

En tanto, China aún no ha renovado los registros de exportación de las instalaciones de carne de vacuno estadounidense que expiraron el 16 de abril, lo que ha provocado dudas entre los comerciantes a la hora de cerrar acuerdos para la carne de vacuno estadounidense producida después de esa fecha.

Por Ella Cao y Tom Polansek 
Agencia Reuters