El poderoso sindicato de trabajadores de Escondida en Chile, la mayor mina de cobre del mundo, llamó a sus socios a rechazar una oferta contractual y abrir el camino a la huelga, por no lograr satisfacer sus demandas, dijo a Reuters el presidente del gremio, Patricio Tapia.
En 2017, los agremiados protagonizaron una extensa huelga de 44 días en el yacimiento controlado por BHP, que afectó fuertemente la producción de la compañía y empujó los precios del cobre en el mercado global.
La empresa presentó la semana pasada la oferta final del proceso formal de negociación, que será votada hasta el 1 de agosto, y que no cumplió las aspiraciones del sindicato, de casi 2.400 socios.
“El ciclo de asambleas en faenas y ciudades concluyó con un contundente llamado a votar la huelga. Si la empresa quiere evitar su inicio, sólo le quedará la alternativa de pedir la mediación de la autoridad”, dijo Tapia en declaraciones enviadas por correo electrónico.
En caso de no aceptar la oferta y abrir camino a la huelga, la legislación chilena contempla un llamado de cualquiera de las partes a una mediación gubernamental por cinco días, extendible por igual lapso solo si ambos lo aceptan.
Aseguró que en caso de una huelga la firma no podría producir que tienen un 98,5% de los operadores y mantenedores. “Así que si intenta algo es porque estará infringiendo la ley que prohíbe los reemplazos”, acotó.
El sindicato considera que el precio del cobre, tanto actual como proyectado, hacen de Escondida un “negocio fabuloso”. “Tenemos derecho a esperar que sus ganancias sean compartidas con los trabajadores. Estamos pidiendo sólo el equivalente al 1% de dividendos entregados a los dueños”, afirmó. Además, señaló que los trabajadores se han preparado para sostener una paralización extensa, en caso de ser necesario.
“Estamos mucho mejor preparados que antes. Contamos con un importante fondo de logística de huelga, cuatro veces mayor que el del año 2017 y además tenemos convenios de créditos para solventar las necesidades básicas de los trabajadores y sus familias por un largo plazo”, detalló Tapia.
El dirigente explicó que en este proceso quieren mejorar las condiciones de salida de los despedidos por autonomización y externalizaciones, considerando resguardos para sus familias. Además defender el sistema de salud de los socios y corregir bonos variables frente a errores de planificación, entre otros.
En una declaración enviada a Reuters sobre la negociación, BHP dijo que el contrato vigente es uno de los mejores de la industria y la oferta presentada incorpora incrementos sobre los beneficios e incorpora nuevos, en sintonía con la composición actual de su fuerza de trabajo.
“Con esta última oferta la compañía espera alcanzar un nuevo acuerdo que reconozca la contribución de los trabajadores y nos permita avanzar de manera sostenible en los desafíos de Escondida”, dijo la firma.
Las relaciones entre el sindicato y la empresa han tenido muchos momentos de tensión, tanto por las paralizaciones como por denuncias del gremio sobre problemas de seguridad y protección de los trabajadores. En Escondida, que produjo 1,1 millón de toneladas de cobre en 2023, BHP está asociada con Río Tinto y un consorcio de firmas japonesas.
Por Fabián Andrés Cambero
Agencia Reuters