En un giro sin precedentes, Argentina ha tomado una decisión trascendental para su futuro económico: el Banco Central dejará de emitir dinero para financiar al sector público. Esta medida representa un quiebre en el ciclo de inestabilidad que ha caracterizado a la economía argentina durante décadas.
Históricamente, Argentina ha transitado por diferentes gobiernos con distintas corrientes ideológicas, todos los cuales han recurrido a la emisión monetaria para cubrir el déficit fiscal. Sin embargo, esta práctica ha generado una inflación descontrolada y un desequilibrio económico persistente.
La decisión del Banco Central marca un punto de inflexión. Al dejar de imprimir billetes, Argentina se alinea con las prácticas comunes en las economías globales y sienta las bases para un cambio estructural. Más allá de nombres y filosofías, este paso es crucial para la normalización y la estabilidad financiera.
Imprimir dinero no crea riqueza. Por el contrario, puede desencadenar una espiral inflacionaria que afecta el poder adquisitivo de la población y distorsiona la economía. Con esta medida, Argentina avanza hacia un futuro más sólido, donde la política económica se basa en principios probados a nivel internacional.
Este hito histórico marca el inicio de una nueva etapa para el país, donde la estabilidad económica se convierte en el cimiento para el crecimiento y el desarrollo. Es un paso alentador hacia un futuro más próspero y estable para todos los argentinos.
> Ahorro de energía en Alemania
El Bundestag de Alemania ha aprobado una serie de enmiendas legales que permiten a los propietarios e inquilinos de viviendas instalar sistemas solares en sus balcones.
Las reformas, aprobadas a última hora del jueves, permiten lo que se denomina una “medida privilegiada” en la legislación sobre alquileres y propiedad de inmuebles para permitir dispositivos solares enchufables, lo que dificulta que los propietarios y las comunidades de propietarios bloqueen su instalación sin una justificación excepcional.
“El derecho a aprovechar la energía solar queda así consagrado legalmente. Se trata de una protección tangible del clima y es probable que aumente aún más la aceptación de la transición energética”, declaró en un comunicado Carsten KÃÂrnig, director de la asociación de energía solar BSW.
Es probable que los cambios tengan especial repercusión en un país donde más de la mitad de la población vive de alquiler y ayuden a la capital, Berlín, a alcanzar su objetivo de cubrir el 80% de las necesidades energéticas con energías renovables para 2030.
Se aplicarán a los sistemas con una capacidad de hasta 2.000 vatios que se utilizan con frecuencia para reducir las facturas de electricidad de los hogares, dijo el Ministerio de Economía, añadiendo que no habría necesidad inmediata de cambiar los contadores de electricidad.
Tras la subida de los precios de la energía que siguió a la invasión de Ucrania por Rusia en 2022 y el fin de la dependencia alemana del gas ruso, Alemania se ha volcado más todavía en las energías renovables.
La demanda de sistemas solares de balcón, que suelen costar entre 500 y 1.500 euros (541,25 y 1.623,75 dólares), se disparó el año pasado. Hay unos 550.000 dispositivos en funcionamiento, la mitad de los cuales se instalaron en 2023, según datos de la asociación de energía solar BSW.
Por Sergio Candelo
Co-Founder de Snoop Consulting