La Fragata Libertad, nave insignia de nuestra Marina de Guerra y embajadora itinerante de la Argentina, zarpará hoy iniciando su 45 viaje de instrucción alrededor del mundo con las promociones 144 y 145 del Escalafón Comando Naval e Infantería de Marina y 100 y 101 del Escalafón Intendencia de la Escuela Naval Militar. Será portadora del mensaje de un nuevo país en el escenario internacional.
El emblemático velero retorna a los mares luego de cuatro años de permanecer inactivo por temor a posibles embargos por el incumplimiento del pago a los acreedores externos, como ocurrió el 2 de octubre de 2012 en Ghana, al ser retenida por la justicia del país africano en respuesta a una orden de secuestro iniciada por un fondo de inversión que reclamaba 370 millones de dólares. Tras 77 días anclada en el puerto de Tema, pudo partir porque de acuerdo al Derecho Marítimo Internacional ningún navío de guerra es embargable, y no porque el Gobierno argentino anterior hubiese intentado arreglar con el demandante, el fondo NML Elliot.

El vergonzoso episodio reflejó el estado en que se encontraba el país, precisamente durante una gira que incluye la representatividad de la política exterior de la República Argentina en los puertos en los que recala, para difundir la realidad geográfica, cultural y productiva del país. Además fomentar las relaciones navales estrechando vínculos profesionales y de amistad con las armadas de otros países, como lo viene haciendo en visitas a 58 países en más de 400 puertos extranjeros. Ahora, desde una nación que también cambió de rumbo, la Fragata Libertad podrá navegar tranquila, sin el lastre del default, hasta su regreso el 5 de noviembre venidero.