En ambos estados ganaron candidatos de línea dura que apoyan medidas draconianas contra los inmigrantes indocumentados, como la ley de Arizona, o por moderados que viraron a la derecha y apoyaron leyes antiinmigratorias a último momento para ganar el apoyo del ala derechista del partido. ¿Cómo van a hacer estos republicanos para atraer al votante hispano en noviembre? Algunos dirán que ese voto es irrelevante para los republicanos, porque los hispanos tienden a votar a candidatos demócratas. El presidente Obama ganó el 67% del voto hispano en 2008, y el demócrata John Kerry obtuvo 59% del voto hispano en 2004.

Sin embargo, en los estados más grandes los republicanos no podrán ganar sin un considerable porcentaje de voto latino. En elecciones cerradas, el voto hispano será decisivo. Es probable que los demócratas saquen anuncios en los medios pintando al Partido Republicano como antihispano, antiinmigrante y xenófobo, que apoya leyes como la de Arizona y que aboga por negar la ciudadanía a los hijos de indocumentados nacidos en Estados Unidos. Eso hará que muchos hispanos voten a por los demócratas en noviembre, cuando el gobierno de Obama necesitará desesperadamente esos votos para evitar que la oposición republicana obtenga mayoría en el Congreso. La ley de Arizona -temporariamente suspendida por un juez-, exige que la policía arreste a personas sospechosas de carecer de papeles inmigratorios. Muchos tememos que se termine deteniendo a cualquiera con aspecto hispano, incluyendo a los latinos nacidos en EEUU.

El ganador de la primaria republicana para gobernador de la Florida, Rick Scott, quien gracias a su línea dura en materia de inmigración derrotó al Fiscal general Bill McCollum, gastó u$s 50 millones en su campaña y apoyó entusiastamente la ley de Arizona, pero le resultará difícil ganar en las elecciones generales sin un número importante de votos hispanos.

Además, la línea dura de muchos republicanos en materia inmigratoria también podría llevar a muchos republicanos hispanos a no votar en noviembre. "El peor error de la carrera política de McCollum fue la ridícula idea de presentar una ley como la de Arizona dos semanas antes de las elecciones”, dice la dirigente republicana Ana Navarro. "Eso fue considerado como una concesión a la derecha, y ahuyentó a los votantes hispanos”.

Mi opinión: Aunque las encuestas muestran que a los republicanos les irá bien en noviembre debido al descontento general que reina en el país a causa de la economía y el desempleo, la retórica antiinmigración le restará muchos votos hispanos al Partido Republicano. El partido opositor se ha infligido un grave daño a sí mismo, y le costará mucho revertirlo, aunque trate de volver a una postura más moderada de ahora hasta las elecciones de noviembre.