Raúl de la Torre inmortalizó el otoño en San Juan en versos y música que conjugan el lenguaje único del amor en una geografía irrepetible. Creo que va a hacer falta una pluma similar para contarle a la historia lo que fue San Juan en agosto de este 2010, que tan rápido se fue.

Quizás por convivir con el hecho histórico, no dimensionamos acabadamente lo que pasó ese mes puertas afuera y puertas adentro de El Encón. Fuimos el lugar elegido para llevar a cabo la Cumbre de presidentes del Mercosur, realizada en días grises y lluviosos, que jamás podrían demostrar a cualquier visitante que el Sol tiene aquí su señorío.

Recordemos que el Mercosur es una unión aduanera, que significa un espacio económico cuyos países miembros se comprometen a no imponer ningún derecho arancelario por el comercio entre ellos, y a aplicar un arancel externo común (AEC) respecto de terceros países sobre la base de una legislación arancelaria comunitaria.

Fue aquí en San Juan, cuando próximo a cumplir el Mercosur sus 20 años de difícil existencia, donde los presidentes de sus países miembros aprobaron la médula normativa de una unión aduanera que es justamente, el Código Aduanero Común.

En Ouro Preto, la bellísima ciudad del Estado de Mina Gearais, Brasil, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco fue donde el 17 de diciembre de 1994 los cuatro miembros del Mercosur, construyeron la base institucional del bloque regional. Ouro Preto fue la Institucionalidad, San Juan el Código Aduanero Comunitario, los dos más grandes hitos de una historia de Integración contemporánea.

Puertas afuera de El Encón, San Juan brilló con luz propia.

A los 15 días del adiós a los presidentes, le dijimos "bienvenidos" a catedráticos, investigadores, cientistas políticos, alumnos y ciudadanos que se interesaron por la discusión de los nuevos paradigmas en las Ciencias Políticas. El Congreso Extraordinario de Ciencias Políticas los convocó a desentrañar "los desafíos políticos de la diversidad hacia la construcción del futuro" en América latina. San Juan fue en esos días y como nunca, una polis plural y diversa, ocupada por el debate y el libre tránsito de las ideas, aunque algunas voces se hayan levantado pidiendo contraparte.

Puertas adentro de El Encón y durante el Congreso Extraordinario de Ciencias Políticas, asociamos el debate de ideas a la cotidianeidad y a la convivencia ciudadana. Así debería ser siempre, para que ese agosto en San Juan no constituya un simple paréntesis en su devenir.