Acabo de leer desde el prólogo hasta el colofón el libro "Voces de Mayo en San Juan", antología dedicada a la Patria en el Bicentenario de la Revolución de Mayo 1810-2010.
Sencillamente es extraordinario, magnífico. Fácil de leer. Desborda sabiduría, instrucción, enseñanzas. Es atrayente, ameno, didáctico.
Es el producto del quehacer esforzado de SADE -Sociedad Argentina de Escritores- filial San Juan, dirigida por la inquieta e incansable escritora Ada Gámez, secundada aquí por activos colaboradores, hombres y mujeres, que aportaron tiempo, trabajo y entusiasmo para que la obra luciera como al fin resultó.
De ella extraje varios fragmentos de innumerables párrafos sobresalientes que calaron muy hondo en mi espíritu por la certeza de los conceptos vertidos.
En págs. 26 y 27 el escritor Antonio Núñez Millán dice: "La República Argentina precisa ciudadanos sensibles a los problemas propios y a los ajenos, buscadores del bien de los demás, adictos al trabajo probo, optimistas, ilusionados, amantes de la libertad, dispuestos a verter tan preciados dones sobre quienes carecen de ellos, que amen a Jesús y practiquen su doctrina. Que piensen en la Patria, que se hagan solidarios de sus alegrías y de sus pesares y que estén dispuestos a ofrecerle en cada caso la generosidad del sacrificio y hasta la renuncia suprema a la vida cuando el peligro amenace".
En pág. 48 el Editorial del Diario Tribuna del 25 de Mayo de 1946 expresa: "Seguimos siendo un país protegido por la providencia y es preciso ser dignos de la misión que tenemos tanto los hombres del Gobierno como los del pueblo. Unos y otros deben acendrar en su espíritu la conciencia de su responsabilidad eludiendo las fáciles tentaciones de la soberbia y del odio. Que unos y otros sepan que el bien particular es una parte del bien colectivo y que el que no trabaja para todos conspira contra sí mismo. Que a todos les inspire siempre la finalidad que persiguieron y el ejemplo que legaron en circunstancias terriblemente peores que las de hoy, los hombres de 1810".
En pág. 56 el Editorial del Diario El Porvenir del 11 de Mayo de 1910 aconseja: "¡Lectores! Desconfiad siempre de los que se atribuyen títulos que no tienen, como por ejemplo, ilustración, puritanismo, desinterés, etc. y se exhiben después como modelos de verdaderos patriotas, regeneradores de la sociedad invocando su honor (perdido) para cumplir la Constitución; los tales no son sino charlatanes vulgares, ambiciosos insaciables y malos patriotas".
En págs. 100 y 101 en la homilía del Tedeum del 25 de Mayo 1981, Monseñor Italo S. Di Stéfano publicada en DIARIO DE CUYO dice: "Hoy tanto el egoísmo, el oportunismo, como el otro no menor de la demagogia y de las ideologías, al crear falsas expectativas, se valen de los demás para determinados intereses, siempre extraños y en contradicción con el alma y las necesidades del país, iniciados de otro modo en Mayo, porque tampoco había nada en que lucrar, ni medrar y menos aún asomaban tales intenciones. Necesitamos más conciencia de orgullo del pasado. Tampoco habremos de ayudar a la formación del argentino del año 2000 dando ciertos ejemplos de voracidad de dinero a cualquier precio".
Por fin, felicito a los que hicieron el libro "Voces de Mayo" por su formidable esfuerzo. Así se hacen las buenas cosas.
