El Sindicato de Empleados de Comercio de San Juan ha considerado como un acontecimiento histórico, que por primera vez se festeje en la provincia el Día del Trabajador Mercantil, con las características de un feriado nacional. Es decir, de acuerdo a la legislación y en común acuerdo con los empresarios del rubro y el aval de las autoridades laborales locales, el lunes próximo el comercio sanjuanino en general no abrirá sus puertas.
La conquista sindical está enmarcada en la ley nacional 26.541, que otorga un derecho cuestionable al personal, porque también prevé una alternativa para casos excepcionales: si el empleado trabaja ese día, el empleador deberá pagarle doble jornada y otorgarle un franco compensatorio durante el curso de la semana. Sin duda, el legislador debió observar que la actividad comercial está relacionada directamente con un servicio prioritario que se presta a la población, sobre todo al turista y, en consecuencia, compensar al empleado, como en numerosas tareas productivas y de servicio, para evitar problemas a la comunidad.
En el caso de los mercantiles, la dirigencia gremial y los empresarios que fueron persuadidos, no tuvieron en cuenta que la paralización del lunes implicaba dos días de inactividad -salvo supermercados y centros comerciales-, y mucho menos que nuestra ciudad fuese la sede del Mundial de Hockey San Juan 2011, que comienza hoy sábado. Lógicamente, la Subsecretaría de Trabajo, como organismo burocrático puso el visto bueno sin siquiera advertir la falta de solidaridad de los mercantiles con un acontecimiento de estas características, ni reparar tampoco en la opinión del propio gobernador José L. Gioja, que ha lamentado esta inactividad por la excepcionalidad que reclama un torneo internacional convocante que es un orgullo para nosotros.
No contempla esta decisión, que hoy todas las provincias o lugares de atracción no pueden interrumpir sus servicios, teniendo en cuenta que el turismo es una de las principales fuentes de ingresos y además porque con la organización del trabajo y de la producción no todos descansan los fines de semana sino que le corresponde cualquier día.
La oportunidad y la ligereza de aplicarlo en esta coyuntura, descalifica aun más esta decisión tan poco solidaria, que debería ser el principal motivo para no interrumpir del servicio. Se equivoca también el secretario general del sindicato cuando alega que es una reivindicación "para el personal que mayor cantidad de horas trabaja en el año”, ya que hay numerosas actividades que desarrollan labores en forma permanente por su compromiso social.
