La Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora hoy el Día Mundial contra el Tabaco, este año dirigido a los gobiernos para que dicten medidas fiscales más severas a fin de disuadir al consumo y así salvar muchas vidas, ya que el tabaquismo es la única enfermedad mortal que se puede evitar.

Anualmente, casi ocho millones de personas mueren por causas relacionadas al tabaco, de las cuales 800.000 son fumadores pasivos y el 80% en países de ingresos bajos y medios. Por ello, la importancia crucial que tienen los impuestos en el consumo de tabaco y, por ende, sobre la salud. Además, está demostrado que con mayores impuestos, muchos fumadores dejan el hábito. Según la OMS, el aumento de precios es tres veces más eficaz en los jóvenes que en los adultos, pero en ambos casos existe una notable disminución, de manera que cuando suben, las muertes y las enfermedades bajan.

En todo el mundo se dictaron medidas restrictivas, similares a las que existen en Argentina y particularmente en San Juan pero, de acuerdo a los resultados, muchos países avanzan con mayores trabas. Por ejemplo Francia proyecta imponer un paquete genérico para todas las marcas de cigarrillos, incorporando las imágenes reveladoras de las consecuencias para la salud -similares a las argentinas-, a fin de evitar el marketing tabacalero. El envase genérico ya se usa en Australia y se ampliaron las prohibiciones al cigarrillo electrónico.

Pero la mayor estrategia de la OMS ahora es fiscal. Insiste en que si los impuestos al tabaco se incrementasen un 50% se reduciría en tres años el número de fumadores en 49 millones y se le salvaría la vida a 11 millones de personas.