Si el presidente electo Donald Trump quiere realmente frenar al Ku Klux Klan y los grupos neonazis que están celebrando su victoria y alentando los crímenes de odio en todo el país, debe ofrecer una disculpa detallada e inequívoca por el odio racial que él mismo incitó desde el comienzo de su candidatura.

 

ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS protestan en numerosas ciudades
de Estados Unidos por la elección de Donald Trump a la
presidencia.

 

Hasta ahora no lo ha hecho. Lo que es más, ha nombrado a Stephen Bannon, ex director de Breitbart -red de noticias que publica artículos de supremacistas blancos, antihispanos, islamofóbicos y antisemitas- como jefe de estrategia de la Casa Blanca, uno de los puestos más importantes de la nueva administración.

 

Los neonazis y el KKK están de festejos. el jefe del Partido Nazi estadounidense y el ex jefe del KKK han aplaudido el nombramiento de Bannon. Ellos sienten -con buenos motivos- que sus ideas racistas, que hasta hace poco tiempo eran vistas con desdén, están recibiendo nuevos adeptos, e incluso tendrán una poderosa voz dentro de la Casa Blanca.

El domingo, cuando Trump fue entrevistado en CBS sobre los actos de violencia racial que se realizan en su nombre, dijo que estaba ‘muy sorprendido’’ y ‘entristecido’’ de oír eso. Luego, refiriéndose a aquellos que cometen crímenes de odio, agregó: ‘Si ayuda, voy a decir mirando a la cámara: ‘Paren eso!’ ”.

Pero eso no es suficiente para deshacer el daño que Trump hizo al país desde que inició su campaña en junio de 2015 con la falsa afirmación de que los inmigrantes mexicanos están invadiendo EEUU, y que la mayoría son criminales y violadores. de hecho, la inmigración ilegal de México cayó en los últimos años, de 6,4 millones en 2009 a 5,4 millones hoy, según el Centro de Investigación Pew. y los estudios muestran que hay menos crímenes cometidos por inmigrantes indocumentados que por estadounidenses.

Según el Southern Poverty Law Center, se han reportado más de 300 casos de acoso racial e intimidación desde las elecciones del 8 de noviembre. NBC News confirmó varios de estos crímenes de odio, como pintadas con las palabras ‘Nación Trump, sólo para blancos!’’ en la pared de una iglesia de Maryland con servicios en español, eslóganes antinegros y swastikas nazis en las paredes de otras iglesias y colegios.

Un nuevo informe del FBI llamado Estadísticas de delitos de odio, publicado esta semana, muestra que el número de este tipo de delitos reportados aumentó un 6% en 2015, a 5800 incidentes que involucraron a 7121 víctimas. Muchos creen que estas cifras serán mucho mayores en 2016.

Mi opinión: el propio Trump ha creado este monstruo. Él hizo resurgir los sentimientos racistas al fundamentar su campaña en la premisa de que los mexicanos tienen la culpa de gran parte de los problemas del país, y afirmando durante mucho tiempo -hasta que admitió recientemente que estaba equivocado- que el presidente Obama nació en Kenia, lo que fue un esfuerzo velado para deslegitimar al primer presidente negro de Estados Unidos.

Decir ‘¡Paren eso!’’ en una entrevista no será suficiente para detener esta peligrosa escalada de odio. Esto es algo muy serio, que -a menos que se trate con seriedad- alentará aún más a los grupos supremacistas blancos y podría desencadenar una espiral de violencia racial. Trump debe comenzar por disculparse públicamente por la falsa declaración con la que inició su campaña electoral, de que la mayoría de los millones de indocumentados mexicanos son criminales y violadores.

Debe pedir disculpas por haber dicho que el juez federal Gonzalo Curiel, que nació en Indiana, no es apto para ejercer su función en el caso contra la Universidad Trump porque ‘es mexicano’’. debe disculparse por haber dicho repetidamente -sin pruebas- que Obama no nació en este país. y debería revocar el nombramiento de Bannon.

SR.Trump, no hay excusa para que usted no frene de una manera más contundente esta incipiente espiral de odio racial. Usted inició este ciclo. ¡Ud. tiene que ponerle fin!’