Con la comunidad terapéutica para el tratamiento de adicciones que se habilitará en breve en Jáchal, nuestra provincia contará con cuatro centros destinados al objetivo de dar una respuesta a este grave problema social que tanto preocupa a padres y autoridades. El edificio que albergará a este instituto está siendo construido por la Municipalidad de Jáchal, con el apoyo del Ministerio de Desarrollo Humano y Promoción Social y será el primero localizado fuera del Gran San Juan, lo que le confiere singular importancia.
Los centros que están en funcionamiento son el Proyecto Juan, que lo hace en un predio de Santa Lucía, bajo la modalidad de internación de adolescentes y jóvenes varones, con el apoyo de la Comunidad Bosconiana y la ONG "Casa del Sur"; el María del Carmen, ubicado en Rivadavia, para chicas con problemas de adicción, y el Centro de Tratamiento Ambulatorio San Benito, con atención mixta de jóvenes que no requieren internación y que funciona en la zona de Trinidad.
Hace algunos años la provincia tenía serios inconvenientes con el tema del tratamiento de adolescentes y jóvenes con problemas de adicciones, que obligaba a los padres y a las autoridades de gobierno a trasladar a los afectados a centros terapéuticos que, por lo general, funcionaban en las provincias de Buenos Aires o Córdoba.
El reclamo generalizado de los progenitores hizo posible el Proyecto Juan, del que ya han egresado varios jóvenes recuperados. Luego vendrían las otras dos comunidades terapéuticas, María del Carmen y San Benito, que han marcado el camino de la que ahora será habilitada en Jáchal como CET (Casa Educativa Terapéutica). Las CET nacieron como una propuesta para mitigar el consumo problemático de drogas o alcohol en contextos de alta vulnerabilidad social.
La creación del primer centro terapéutico en un departamento alejado demuestra el interés por ampliar el radio de cobertura de estas entidades destinadas a tratar los casos de adicciones, lo que está muy bien visto. Aunque no se tendría que dejar de lado el tema de la prevención que es igual o más importante, ya que evitando este flagelo el esfuerzo del tratamiento podría reducirse considerablemente.
