Argentina ha dado un paso trascendente en la administración de registros migratorios, al incorporar un sistema que valida en forma instantánea la identidad del pasajero que ingresa o sale del país, prescindiendo del tradicional soporte de papel, factible de adulterar, sustraer o extraviar. De ahora en más, los aeropuertos de Ezeiza, Aeroparque, San Fernando y las terminales fluviales de Buenos Aries utilizan esta moderna tecnología, que se irá ampliando a todos los puntos aduaneros del país donde se llena a mano la denominada "tarjeta migratoria”, según ha informado el ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien dio detalles del nuevo mecanismo de control. Básicamente consiste en registrar el movimiento de pasajeros mediante una foto de la persona y su huella dactilar, lo que permite tomar los datos biométricos individuales, tanto los faciales como dactilares, un trámite rápido, sencillo y seguro, que se cumplimenta en sólo 28 segundos -fuera del sellado del pasaporte-, según el funcionario.
El software de identificación y escaneo instantáneo, desarrollado por la Dirección de Sistemas del área de Migraciones, es un avance significativo hacia la implementación del pasaporte electrónico que la Argentina debe poner en marcha por disposición de la Organización Internacional de la Aviación Civil, para todos los países miembros. Y también una herramienta fundamental para conocer a quienes tramitan su radicación en el país, porque las autoridades podrán conocer de inmediato si el interesado es la misma persona que ingresó por un determinado puesto fronterizo, y el día y la hora en que lo hizo.
Estos adelantos persiguen un fin indispensable: prevenir el tráfico ilegal de las organizaciones delictivas.
