Los hombres y mujeres que forjaron nuestra patria han quedado inmortalizados en la historia nacional. Aquellos que pusieron su talento, su lucha y fortunas personales al servicio de una causa mayor, como fue la emancipación americana y el nacimiento de nuestra nación, merecen ser recordados como un faro que guíe a las futuras generaciones, en la unidad nacional y la defensa de la soberanía de nuestra tierra. Uno de estos grandes pro-hombres fue Tomás Godoy Cruz.
Tomas (o Thomas, como dicta su acta de bautismo) nació en Mendoza, el 6 de marzo de 1791, en el seno de una familia acaudalada. Su padre Don Clemente Godoy, fue alcalde en primer voto del cabildo de Mendoza y vocal en la junta gubernativa de mayo de 1810. Su madre Doña Nicolasa de la Cruz Sanjusto, falleció sólo unos días después de su nacimiento, el 22 de marzo de ese año (según registros parroquiales). Tuvo una hermana, Francisca, que falleció en 1794 con sólo seis años de edad. Cursó sus primeros estudios en su ciudad natal, pero luego en 1808, su padre lo envió al prestigioso colegio Monserrat en Córdoba para completar su educación superior, allí conoció al Deán Gregorio Funes de quien fue alumno. Continuó sus estudios en la Universidad de San Felipe, en Chile, graduándose en filosofía en 1810 y en sagrados cánones y leyes en 1813, a los 22 años.
Al regresar a Mendoza se dedicó al comercio. En esos tiempos (ya con 23 años) conoció a San Martín, con quién entablo de inmediato una gran amistad y con quien conformaron la "Logia Lautaro de Mendoza". De inmediato el joven abogado se sumó a la causa libertadora. Uno de sus primeros actos fue ceder su casa para instalar allí la fábrica de pólvora a cargo de Álvarez Condarco y junto a Fray Luis Beltrán y otros ilustres patriotas ayudaron a San Martín a pertrechar el Ejército de los Andes. Amigo reconocido y confidente del Libertador, hizo posible el encuentro de este con Pueyrredón en la "famosa conferencia de Córdoba".
En 1815 fue designado Síndico Procurador y en 1816 representó a Mendoza en el Congreso de Tucumán el cual presidió en dos ocasiones y el 9 de julio fue uno de los firmantes del acta de independencia de "Las Provincias Unidas del Río de la Plata".
De regreso en Mendoza, acompañó al gobernador Toribio Luzuriaga en la lucha por la autonomía de su provincia y fue el primer diputado en defender la vitivinicultura. El 3 de julio de 1820 fue electo gobernador durante dos años en que realizó un gobierno laborioso y progresista.
El 31 de julio de 1823 Tomás Godoy Cruz se casó con María de la Luz Sosa Corvalán. Un año después nació su primer hijo, Juan Bautista. En 1825 fue elegido diputado provincial y ese año el matrimonio Godoy Sosa tuvo su segundo hijo, Eleodoro Miguel. Dos años más tarde nació Gabriel José.
En 1830 le tocó nuevamente ocupar el cargo de ejecutivo provincial. En esta nueva administración dio impulso al comercio formando sociedades agrícolas y mineras. Luego el caudillo Facundo Quiroga tomó la ciudad y debió exiliarse en Chile. A cuestas con su familia y sin medios de sustento, Godoy Cruz ejerció la docencia, tarea que realizó con su habitual diligencia. Para 1835 nació su hija Aurelia Clementina. En 1836 publicó el libro "Curso de Geografía Elemental". Un año después incursionó en la cría de "gusanos de seda" e hizo un folleto llamado "Manual para la cría del gusano de seda y de la cochinilla", obra que tuvo mucho éxito en Mendoza y en Bolivia donde se reimprimió y distribuyó.
En 1852, tras los acontecimientos de Caseros, las autoridades mendocinas lo premiaron designándolo Consejero de Gobierno. Ese mismo año falleció repentinamente el 15 de mayo a consecuencia de una apoplejía. Así dejó su impronta en la historia, uno de los más ilustres hombres que nos legara la provincia de Mendoza.
Por Antonio Díaz Ariza
Docente-Escritor