El Gobierno nacional y los estados provinciales han dado un paso trascendente para resolver la conflictiva relación económica mantenida durante décadas, al alcanzar el martes último un acuerdo por el cual se devuelve a las provincias, en un plazo de cinco años, el 15 por ciento de la coparticipación federal retenido por el Estado Nacional para financiar la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses).
Debe recordarse que ante el dictado de una ley para establecer los nuevos índices de la coparticipación federal de impuestos, según ordena la Constitución Nacional en la reforma de 1994, y eludida caprichosamente por sucesivos gobiernos nacionales, toda la relación nación-provincias se venía manejando con ‘pactos fiscales’ donde se acrecentaba el desequilibrio financiero.
Es decir, las provincias debían ceder sus derechos por disciplina partidaria nutriendo la caja nacional que luego discriminaba las ayudas mediante la figura graciosa de los aportes del Tesoro nacional, de manera discrecional y condicionamientos de alienación política. Esto hizo el kirchnerismo en forma abusiva, impidiendo a las provincias contar con recursos coparticipables, que se deben girar automáticamente, y sin poder tener previsibilidad presupuestaria mediante recursos genuinos.
Desde el retorno de la democracia se acaba de alcanzar un consenso para fortalecer el federalismo en lo económico y financiero, verdaderas herramientas políticas para evitar los peregrinajes de los gobernadores a la Casa Rosada en busca de paliativos financieros, o bien apoyo para obras públicas. En el contexto del Acuerdo de Fortalecimiento del Federalismo se pueden alcanzar y obtener administraciones saneadas, y para aquellas provincia con dificultades financieras existe la posibilidad de contar con recursos mediante la créditos de un fondo del 6% de lo dispuesto a tasas blandas. El reintegro alcanzará los 37.126 millones de pesos este año, una cifra que se irá incrementando para llegar en 2020 a una masa de 85.922 millones de pesos.
Como ha expresado el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, ‘hay una señal política de que el diálogo es la vía de la resolución de los conflictos en el país’, y los gobernadores de las 20 provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires junto con el presidente Mauricio Macri, han dado una muestra al país de la forma de resolver las diferencias si hay diálogo y predisposición política, cualquiera sea la ubicación ideológica o partidaria.
