Desde distintos sectores de la comunidad se está reclamando la urgente reglamentación de la ley 26.842 de Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas, que fue sancionada en diciembre del año pasado. La falta de este trámite está ocasionando que la norma se haga efectiva, especialmente respecto a la atención de las víctimas que logran ser rescatadas y necesitan ser atendidas para superar el infierno al que estuvieron sometidas.
La trata de personas es uno de los flagelos más despreciables que afectan a la sociedad moderna y en nuestro país alcanza niveles alarmantes, ubicándose inmediatamente detrás de la comercialización de drogas, que es otro de los problemas que requieren urgente tratamiento.
La nueva ley de trata modifica algunos aspectos de la norma que hasta ahora está regulando el tema (Ley 26.364), entre ellos el aumento de las penas, la eliminación de la figura del consentimiento, y la creación de un Consejo Federal con fondos para la prevención y asistencia. De todo ello, los especialistas consideran que lo más grave de la falta de reglamentación de esta norma es que no se puede implementar el Consejo Federal, y hasta que esto no ocurra no se alcanzarán los efectos deseados.
Desde su sanción y hasta ahora, los principales sectores involucrados en este tema han pedido al Poder Ejecutivo Nacional, a través del Ministerio de Justicia de la Nación, la urgente reglamentación, ya que mientras no se concrete esta legislación será letra muerta.
Es un hecho que la no reglamentación de la ley impide crear el fondo especial para víctimas; tampoco se puede convocar el Consejo Federal sobre Trata; no se está elaborando un Programa Nacional Contra la Trata de Personas; no se están girando los fondos para cumplir con lo que ordena la ley y no se organiza una conducción nacional para la temática en el país, entre otras cuestiones que siguen sin ser abordadas. En la práctica esto significa que la policía, por ejemplo, no tiene el marco regulatorio para aplicar la ley y en caso de que haya sospechas sobre un caso de trata, los culpables probablemente no puedan ser encarcelados.
Según mujeres que les ha tocado ser víctimas de trata de personas, cada día que pasa sin que se reglamente la referida ley hay una nueva víctima que se podría evitar. Es por todo ello que se considera que la ley debe reglamentarse ya mismo, al no haber razones para que esté frenada.