Las últimas muertes de personas vinculadas a diferencias creencias o a los atentados terroristas que se suceden en distintas partes del mundo, han dado lugar a que líderes religiosos, políticos e intelectuales de países como Pakistán expresen su preocupación por esta ola de violencia generalizada, y la convocatoria a un diálogo interreligioso, como una forma de elevar una oración por la paz.

La iniciativa surgió del fraile capuchino Francis Nadeem, fundador del Consejo para el Diálogo Interreligioso de Lahore, localidad ubicada en la región del Punjab, Pakistán, quien ha manifestado que están rogando a Dios que detenga la creciente ola de terrorismo con asesinatos, tensiones políticas, odio sectario, y perjuicios religiosos en ese país y en otras partes del mundo. En el inicio de la jornada, el padre Nadeem presidió el encuentro junto al líder musulmán sufí Shafaat Rasool, presidente del Consejo para el Diálogo Interreligioso.

Entre otros puntos, los líderes pidieron al Gobierno tomar medidas necesarias para proteger la vida de los ciudadanos, y reiteraron su compromiso de promover la paz y la armonía religiosa mediante el diálogo. Tras señalar que resulta esencial difundir mensajes y palabras de paz en Pakistán y todo el mundo, se puntualizó que existe una gran necesidad de armonía religiosa en todos los ámbitos para recuperar el sentido de paz que se ha perdido.

El diálogo interreligioso, del cual tenemos algunos antecedentes en nuestra provincia, surge así como una alternativa que intenta poner orden en un mundo cada vez más caótico. Es una forma de unir voluntades haciendo caso omiso a las diferencias y perjuicios en favor del bien, de la paz y la reconciliación.