Una agente de la Policía fue a distenderse a un centro comercial y se llevó la amarga sorpresa de que habían violentado uno de los accesos al auto para robarle su pistola reglamentaria y un pullover que era parte de su uniforme.
Una agente de la Policía fue a distenderse a un centro comercial y se llevó la amarga sorpresa de que habían violentado uno de los accesos al auto para robarle su pistola reglamentaria y un pullover que era parte de su uniforme.