Ya han pasado años desde que las protestas traducidas en piquetes son el denominador común en las calles de la Capital Federal y también en ciudades de distintas provincias. San Juan no es la excepción, como ayer, cuando la CTA Autónoma que responde a Pablo Michelli, hizo un acampe en Mitre y General Acha y se movilizó por calles del centro (foto). Es que cuando llega el mes de diciembre, parece potenciarse este modo de protestar no contemplado en la Constitución Nacional, ya que en ella menciona que el pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes. Entonces, al no seguir el orden escrito en la Carta Magna de los argentinos, se produce el caos en las calles, que a veces es utilizado por agrupaciones políticas y sociales como modo de presión. En el diario vivir se producen cortes de calles en la ciudad, que impiden el libre tránsito de los ciudadanos por reclamos de tipo político, sindical o bien de organizaciones sociales. Con razón o no, el hecho de cortar vías de tránsito, perjudica a quienes están trabajando y tienen que cumplir con horarios y exigencias, como a quienes no pueden llegar a sus lugares de destino en tiempo y forma. Por tal motivo, el orden en las calles sólo será posible si se respeta la Constitución Nacional y los poderes del Estado la hacen cumplir. Porque todos los ciudadanos tienen libertad de transitar calles, avenidas y rutas del país, sin que se lo impidan.