Con el foco puesto en motorizar el comercio exterior, en momentos de fuerte caída de la demanda, el Gobierno nacional convocó a 100 embajadores argentinos en diversos países. El seminario "El rol de la Cancillería en el desarrollo de nuevos mercados para la producción argentina", es parte de la estrategia para afrontar el escenario recesivo mundial.

La preocupación por el desequilibrio de la balanza comercial se refleja en cifras. La caída de las exportaciones en noviembre y diciembre pasado, impidieron cumplir las metas establecidas en el presupuesto 2008, estimadas en 73.488 millones de dólares, ya que finalmente cerraron en 70.589 millones, es decir, 3.000 millones menos de lo previsto.

Si bien, las ventas al exterior no responden a una numeración exacta, el problema radica en que si no se alcanzaron los objetivos del año pasado, cuando la crisis global solo afectó al último bimestre, el panorama para 2009 será aún más complicado.

En el presupuesto actual se estableció que las ventas externas ascenderían a 78.332 millones de dólares, pero enero último arrancó con una caída del 36% interanual. La proyección indica que será muy difícil alcanzar lo estimado. En este marco juegan un papel importante nuestras misiones comerciales en el mundo, verdaderas promotoras de la oferta argentina.

Si junto al accionar de nuestros embajadores se solucionan los problemas internos que afectan a las exportaciones, caso del sector agropecuario, las ventas argentinas serán competitivas no obstante la retracción de los mercados externos.