En materia de salud, la prevención es el mejor remedio, en particular contra enfermedades que amenazan en convertirse en pandemias. Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como los organismos sanitarios vinculados al ente de las Naciones Unidas, aconsejan programas de vacunación, con amplia divulgación, para crear conciencia sobre las ventajas de la inmunización.
Si bien en nuestro país, y particularmente en San Juan, se desarrollan planes de vacunación, dando prioridad a la población de mayor riesgo, no siempre la convocatoria a los centros asistenciales tiene respuesta efectiva, por dejadez o dificultades para concurrir al vacunatorio y queda un amplio sector en vulnerabilidad preocupante. Este de riesgo se confirmó la semana pasada en la provincia, al confirmarse doce casos de Gripe A, en medio del invierno, y con tan sólo el 15% de los niños de 6 meses a 2 años vacunados.
En San Juan, los grupos de riesgo incluyen unas 20.000 personas, entre chicos, embarazadas, ancianos y personal de emergencias que deben protegerse, pero solamente 3000 bebés recibieron la vacuna, según el informe oficial. En este segmento hay mucha desinformación, ya que se deben colocar dos dosis y sólo el 45% recibió la primera dosis, de manera que el tratamiento quedó incompleto no obstante ser gratuito, pero también porque los médicos no indican la vacuna y los padres estiman que se trata de algo opcional. Es una tendencia que también se observa a nivel nacional.
Ante este panorama de desprotección y en medio de una situación crítica, no cabe otra alternativa que salir a vacunar casa por casa en nuestra provincia, siguiendo el ejemplo de Ullum que a partir de hoy la División Epidemiología prevé inocular con la antigripal a los grupos de riesgo en los diferentes barrios de ese departamento. Estas acciones directas evitarán los traslados a los centros hospitalarios, las demoras y, fundamentalmente, no habrá excusa de los padres por el descuido.
Recordemos la eficacia de los operativos fuera de los centros sanitarios, como se hizo en abril pasado en oportunidad de la semana Panamericana de la Vacunación, que se inoculó contra la Hepatitis B y Doble bacteriana en puestos ubicados en plazas departamentales, escuelas, uniones vecinales, supermercados, municipios y, obviamente en hospitales.
