De un total de ocho millones de personas con problemas de alimentación en el país, el 27% son madres con hijos menores de seis años.

El nuevo gobierno nacional que asumirá a partir del próximo 10 de diciembre, ya dio precisiones de cuáles van a ser algunas de las iniciativas que impulsará el programa "Argentina contra el hambre". Será una de las primeras políticas que llevará a cabo Alberto Fernández como presidente. Los vectores y datos sobre los cuales se trabajará son los siguientes, según lo expresado por el futuro ministro del área de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo. Habrá un seguimiento en tiempo real que será analizado a través de tres indicadores: inseguridad alimentaria severa (hambre), malnutrición y pobreza. Tal problemática se afrontará con una tarjeta de alimentos para las madres que tienen chicos menores de seis años, que sólo les permitirá comprar productos alimenticios y, en base a esas adquisiciones, se sugerirá qué tipos de alimentos comprar. Con esta tarjeta se va a poder adquirir todo tipo de comidas y bebidas, excepto alcohol, pero además habrá 13 rubros de la canasta básica que tendrán "descuentos especiales". La tarjeta va a permitir comprar el alimento que pretenda. Se intuye que va a convenir adquirir determinados productos a los que se les va a sumar la devolución del IVA. No estará sujeta sólo para acceder a alimentos sino para una política social para la familia que tenga un seguimiento nutricional con profesionales de la salud.

De un total de ocho millones de personas sólo el 27% son madres con hijos menores de seis años, por lo que se fortalecerá ese subsistema con el nuevo plan para dos millones de personas. Desde lo financiero el presupuesto actual ha destinado a la cuestión social $27.000 millones y el año que viene será más de $40.000 millones. En este sentido es buena la "emergencia alimentaria" ya sancionada porque permite su establecimiento con impulso rápido ante esta inseguridad alimentaria evitable que demuele el índice del desarrollo humano medido en su gravedad, inclusive por UNICEF. A su vez está en formación un Consejo Federal de Argentina contra el Hambre, que nuclea a entidades universidades, iglesias, dirigentes sindicales, gente del espectáculo, movimientos sociales, etc. para controlar que todos tengan acceso a la canasta básica alimentaria.

Comparado con el Plan Alimentario Nacional (PAN) de Alfonsín, se ha señalado que este nuevo plan tiene controles de peso y talla y no sólo es entrega de alimentos, es decir, que tiene integrada la cuestión salud y educación de un modo microscópico en su gestión y seguimiento.

Todo esto servirá para superar el problema de la deficiencia alimentaria severa que es cuando se saltea una de las cuatro comidas del día. El programa todavía no está definido y seguramente se lo hará de modo actualizado con la implementación el día de la asunción del nuevo gobierno. Como dato de macroeconomía productiva y deficiencia alimentaria se ha señalado, con razón, que en un país que genera manufactura de alimentos en una gama diversa de productos para cuatrocientos millones de personas, es insostenible que prime el hambre. Este plan de alcance hasta los 2.190 días tiene antecedentes históricos y actuales en algunas provincias, ente ellas San Juan, con el plan "Mis Primeros 1.000 días”.

 

Por el Dr. Mario Luna y el Prof. Fabián Núñez
Profesionales de Jáchal.