Los argentinos muchas veces vivimos como amparados en nuestra buena suerte. Con una enorme experiencia en los vaivenes económicos, en los enfrentamientos políticos y en otras experiencias político-sociales, los hijos nunca dejaron de pertenecer a los padres ni las escuelas de servir al país. La educación, la cultura, la asistencia de la salud son sistemas nacionales, provinciales y o municipales de servicio igualitario a todos los ciudadanos.

Pero hoy, teniendo en cuenta la amistad de los Kirchner con el presidente de Venezuela Hugo Chávez es necesario conocer su propuesta más peligrosa.

Chávez se propone promulgar una ley de educación que responderá a la proclama de "formar un nuevo hombre y una nueva mujer bolivariana" pasando las obligaciones de la patria potestad -desde los 3 a los 20 años- de los padres al Estado.

Este proyecto fue acompañado con ataques incendiarios a los locales de entidades que enfrentan al gobierno, en tanto se prepara una gran manifestación pública en contra de Chávez para el sábado. Participarán los estudiantes universitarios.

El cambio de la patria potestad. En el primer artículo de la mencionada norma que será sometida a asamblea popular, Chávez quita la Patria Potestad a los padres y se la da al Estado. Desde los 3 a los 20 años, los chicos deberán ir a Círculos Infantiles y las familias los podrán ver sólo dos días al mes Y, ésto pese a que la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño dice que "Los Estados partes velarán para que el niño no sea separado de sus padres contra la voluntad de éstos, excepto cuando, a reserva de revisión judicial, las autoridades competentes determinen, de conformidad con la ley y los procedimientos aplicables, que tal separación es necesaria en el interés superior del niño". Así lo han recordado algunos medios de Caracas.

En otro artículo -en total son cinco- Chávez insiste en que "a partir de la vigencia de la presente Ley, la Patria Potestad de las personas menores de 20 años de edad será ejercida por el Estado a través de las personas u organizaciones en que éste delegue facultad".

En otro artículo se expresa que "todo menor de edad permanecerá al cuidado de sus padres hasta tanto cumpla la edad de de 3 años, pasados los cuales deberá ser confiado para su educación física y mental así como para capacidad cívica, a la Organización de Círculos Infantiles organismo que por esta Ley queda facultado para disponer la guarda y cuidado de la persona y el ejercicio de la Patria Potestad de estos menores".

Y, en el último artículo se expresa que "La Organización de Círculos Infantiles dictará las predicciones necesarias para que todo menor de edad comprendido entre los 3 y 10 años permanezca en la Provincia donde residen los padres y procurando que sea tenido en el domicilio de los mismos no menos de dos días al mes, para que no pierda contacto con el núcleo familiar".

Se agrega que "pasados los 10 años, todo menor podrá ser asignado para su instrucción cultural y capacitación cívica al lugar que más apropiado sea para ellos, tomando en cuenta los más altos intereses de la nación. Al Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación, corresponderá hacer todas las predicciones encaminadas al mejor desarrollo físico y deportivo de los menores de edad tutelados por la Organización de Círculos Infantiles".

Recordemos que la patria potestad es el conjunto de derechos y obligaciones que la ley reconoce a los padres sobre las personas y bienes de sus hijos -mientras estos son menores de edad o están incapacitados- con el objetivo de permitir el cumplimiento a aquellos de los deberes que tienen de sostenimiento y educación de tales hijos.

Ante la intención de medidas como las comentadas, surgen claramente las deformaciones del poder cuando la democracia no funciona. Se ha comprobado que aunque la democracia tenga imperfecciones no se conoce universalmente un sistema mejor. No para Chávez.

Es interesante saber -también- cómo nos ven los venezolano. En la edición del 18 de este mes del Diario El Universal editado en Caracas, en una nota que se tituló El dilema argentino y que firmó Danilo Arbilla, se dijo lo siguiente:

"..de todos los gobiernos, ninguno como los de los Kirchner ha dañado tanto la imagen de los argentinos. Por empezar, le han hecho perder autoridad internacional a la Argentina, que ya no es más una de las protagonistas continentales y una de las garantías de equilibrio, en particular para los países pequeños. Lula y Brasil están contentos con los Kirchner. Estos les han despejado el camino. Por otro lado, la actitud complaciente y hasta servil del matrimonio para con Chávez ha ubicado a la Argentina en un nivel que ni su historia ni su gente lo merecen".

El periodista Arbilla debe saber seguramente que los ciudadanos argentinos no hemos elegido a Chávez ni como amigo ni como mentor.