La noticia llegó a los oídos
de Gioja hace pocos días
y, obviamente, causó escalofríos:
no se puede desarrollar
Lama (lado argentino del
gigante binacional), sin Pascua
("media naranja" chilena
del mismo emprendimiento).
Tamaña información tomó
por sorpresa al mandatario y a
buena parte de su gabinete.
Para no dar malas señales, se
decidieron rápidamente por
dos o tres estrategias: no opinar
sobre la Justicia chilena
luego del freno que impuso la
Corte de Apelaciones de Copiapó
al proyecto minero binacional,
para que los chilenos
no sientan que les “mojan
la oreja”; no intermediar políticamente
bajo el mismo objetivo
que la premisa anterior; y
salir a potenciar el filo Penélope
que, en verdad, no tiene
mineral para más de 6 meses
de extracción. Penélope está
en el territorio de Lama, pero
no puede sostener una inversión
de miles de millones de
dólares que Barrick ya hizo
por Pascua-Lama. La decisión
que tomaron las nuevas autoridades
de la compañía, luego
del desbande regional, se
plasmó en un comunicado
emitido esta semana por la
multinacional minera: acatar
las correcciones impuestas
por el Gobierno chileno. Pero
ojo, como en cualquier contrato,
tiene letra chica. El escrito
no habla de las condiciones
bajo las que,
supuestamente, continuarán
trabajando. Y tampoco de lo
que ocurrirá en San Juan. "Es
imposible que lo que ocurrió
en Chile no tenga impacto en
Argentina. No hay Lama sin
Pascua", repitió esta semana
un encumbrado minero con
llegada a Casa de Gobierno.
¿Cómo se lee esa afirmación?
"Sí, seguirán, pero seguro los
plazos no se van a cumplir. Y
tampoco se sabe cómo lo harán",
dijo el mismo personaje
en estricto off. Para colmo de
males, también esta semana se
conocieron los despidos en El
Pachón. Nadie dice cuántos
fueron con precisión, pero son
los suficientes como para provocar
miedo en todos los actores
del negocio, incluidos los
políticos. "Pachón está en el
freezer", dijo otro personaje
político local. Hoy no queda
otra que "payanear" la suerte
de ambos proyectos binacionales,
porque a la fecha, nada
está seguro.
La sanción que le impuso a Barrick
la Superintendencia de
Medio Ambiente (SMA) de
Chile fue durísima: 16 millones
de dólares -la más alta que jamás haya sancionado la SMA
en tantos años de historia minera
que tiene el vecino país-.
De igual forma la sacaron más
que barata: Barrick se expuso a
que la autoridad chilena le suspendiera
la Declaración de Impacto
Ambiental (DIA). Si eso
pasaba, la compañía hubiese tenido
que suspender todo el proyecto
y dedicarse a realizar nuevos
estudios para lograr la
nueva aprobación. Toma más o

menos tres años rehacer los estudios,
y si es que todo anda
bien, cuestión que en minería
es casi imposible de predecir.
Eso contando con la aprobación
de los accionistas, permiso difícil
de obtener, teniendo en
cuenta la caída de los precios
del oro y la plata en el mundo.
Nunca antes estos metales han
sufrido una caída tan sostenida
y pronunciada en tan poco
tiempo.
Algunos empleados de Barrick
ya hablan de momentos dificíles.
Y se afirman en el comunicado
que envió la empresa a los
medios la semana pasada luego
de conocerse la sanción de la
SMA. Nada dice de las obras en
Argentina y, si todo está OK,
¿como es posible que no se mencione
ni una letra en el escrito?
Se habla solamente de la sanción
en Chile y los trabajos que
van a emprender en ese país menos tres años rehacer los estudios,
y si es que todo anda
bien, cuestión que en minería
es casi imposible de predecir.
Eso contando con la aprobación
de los accionistas, permiso difícil
de obtener, teniendo en
cuenta la caída de los precios
del oro y la plata en el mundo.
Nunca antes estos metales han
sufrido una caída tan sostenida
y pronunciada en tan poco
tiempo.
Algunos empleados de Barrick
ya hablan de momentos dificíles.
Y se afirman en el comunicado
que envió la empresa a los
medios la semana pasada luego
de conocerse la sanción de la
SMA. Nada dice de las obras en
Argentina y, si todo está OK,
¿como es posible que no se mencione
ni una letra en el escrito?
Se habla solamente de la sanción
en Chile y los trabajos que
van a emprender en ese país para conseguir continuar con la
construcción del proyecto, pero
ni siquiera sugiere que en Argentina
continuarán las labores.
Para colmo la comunicación
está fechada en San Juan,
no en Chile. Los más importantes
ejecutivos de la multinacional
en esta provincia no quisieron
responder esta pregunta,
porque ellos también se la hacen.
Lo de El Pachón es mucho peor. El proyecto binacional de cobre,
que se descubrió en 1962 y
que viene sólo acaparando decepciones
desde aquella fecha,
cayó otra vez en problemas
hace algunas semanas cuando
Glencore compró Xstrata.
Glencore se está liberando de
los proyectos más “caros” de
Xstrata en el mundo y, según
se rumorea, El Pachón es uno
de ellos. La semana pasada
este medio publicó que hubo
varios despidos de sanjuaninos
y otros empleados con sede
en esta provincia. Fuera de micrófono,
en el Gobierno son
muy pesimistas con la continuidad
del proyecto, al menos
a manos de esta compañía. En
realidad no saben qué va a ocurrir,
pero especulan con que si
la intención fuese la de seguir,
ya se los habrían comunicado.
Hasta ahora, silencio de radio.
Como en casi toda acción, el
componente político siempre
está: se calculaba que Lama tuviese
su pico de construcción y,
con ello de mano de obra, en
septiembre u octubre de este
año, justo en la previa de la
elección legislativa. En Casa
de Gobierno hacen cuentas y
ruegan que se cumpla con la
fecha anunciada, aunque ya
están diciendo que eso no va a
pasar. El de los mineros es un
sector que apoya a Gioja incondicionalmente.
El mandatario
ha erosionado su figura
por las críticas porteñas a su
postura pro-minera aunque,
por estas tierras, ese rótulo
sólo le ha traído satisfacciones.
En el caso de ambos proyectos,
el problema no es solamente
los votos. El problema son las
cosas que se está calculando
tener una vez que ambos entren
en producción. Calingasta,
sede del gigante del cobre,
tiene planes de
sustentabilidad a largo plazo
afirmados en el dinero que la
empresa ya está dejando en el
departamento. Ni que hablar
de Iglesia o Jáchal por Pascua-
Lama, lugares donde hasta ya
se han inaugurado obras a
mano de los fideicomisos conformados
con el dinero del proyecto.
La cosa se ha complicado en
siete meses, desde que se empezó
a hablar de la fusión de
Glencore y Xstrata y desde que
empezaron a surgir los problemas
de Barrick en Chile con
las obras que no han realizado
y por las que el Gobierno de
ese país acaba de multarlos.
Gioja y sus hombres no pueden
hacer mucho, simplemente
"payanear" con la suerte
de ambos emprendimientos,
ya que no está en sus manos la
continuidad o no de ellos.