Por Pablo Ramón Ochoa
Agencia EFE

Los dinosaurios más grandes, los más antiguos y kilómetros de territorio aún por explorar. Argentina es, por esos tres motivos, un paraíso para cualquier paleontólogo dedicado a estos reptiles y una potencia mundial que está acuciada por problemas de financiación estatal. Uno de sus profesionales más reconocidos, Sebastián Apesteguía, dice que, además de la escuela de paleontólogos en la que se ha convertido el país, las claves de la fertilidad del territorio argentino son evidentes: una zona llana y árida bastante extensa que deja los restos a la vista, la Patagonia, y una cordillera joven con estratos de varios períodos, los Andes. "Todo lo que llamamos la diagonal árida es un reservorio paleontológico: va desde el Sur más austral hasta escaparse por la línea noroeste”, explica Apesteguía. Favorecido por su gran extensión, en Argentina se descubren "cinco especies por año”, cifras similares a las de otras naciones como Estados Unidos y China, superiores en tamaño al país austral. Además de la cantidad, lo que llama la atención a los paleontólogos de todo el mundo son las especies singulares que surgen cada tanto entre el polvo patagónico. "A diferencia de Estados Unidos, la mayor parte de los fósiles son cosas raras porque están lejos de las imágenes que formaron el imaginario de cómo eran estos reptiles grandes", afirma Apesteguía. En otras palabras, las especies nuevas que se encuentran en Argentina amplían, en cada investigación, el universo de los dinosaurios, con récords de tamaño como el que supuso el "Patagotitan mayorum” – anunciado en 2017 -, que con 37 metros de longitud y 70 toneladas es el más grande hallado en la historia. Esto se explica, según los científicos, porque Sudamérica fue un continente aislado durante mucho tiempo y allí las especies evolucionaron de manera diferente. En febrero pasado, el propio Apesteguía fue uno de los firmantes del artículo que presentó en sociedad al "Bajadasaurus pronuspinax”, encontrado en Neuquén, una especie con cuernos y púas para adelante en el cuello.

El último ingrediente de este megacentro saurópodo está en la región cuyana, en el Centro Oeste, hogar de multitud de restos que albergan información sobre los dinosaurios del período triásico, el origen de esos animales. El resto del país alberga fósiles de otras épocas como el cretásico y del jurásico inferior, del cual hay pocos estratos a nivel mundial. La actual Argentina conforma así una inmensa arena de juegos para los científicos más experimentados y las futuras generaciones que aprenden de los trabajos de compañeros como Diego Pol, cuyo equipo descubrió el colosal "Patagotitan", y Fernando Novas, ambos pertenecientes al estatal Consejo Nacional de Investigaciones

Científicas y Técnicas (Conicet). Uno de los discípulos de Novas es el español Jordi Alexis García, quien llegó a Argentina hace tres años llamado por un panorama que, para él, representa un viaje al origen de las expediciones paleontológicas en comparación con su región.

Argentina es reconocida a nivel mundial por la paleontología y que no podamos explotarlo por falta de subsidios es realmente una pena”, indica. La falta de financiación puede suponer para los especialistas en dinosaurios del país lo que el meteorito fue para los dinosaurios. "Es como extinguir un poco la ciencia”, consideran los especialistas.

San Juan, tierra de dinosaurios.

San Juan y su oferta

Hace unos meses fue descubierto en la cuenca de Ischigualasto, San Juan, un cementerio de dinosaurios de 220 millones de años, con fósiles de al menos una decena de animales. "Se trata de un bloque, una verdadera acumulación de huesos, hay cerca de diez individuos distintos. Es una masa de hueso contra hueso acumulado, prácticamente no hay sedimentos. Es como si hubieran hecho un pozo y lo hubieran llenado de huesos. Es realmente impresionante”, explicó el paleontólogo argentino Ricardo Martínez. Esto convierte a la provincia en un verdadero paraíso paleontológico mundial. Por tal motivo, los lugares para visitar y aprender sobre el tema es el: * Museo de Ciencias Naturales en Avenida España 456 Norte, Capital, teléfono: 421-6774; museocn@unsj.edu.ar. Parque provincial de Ischigualasto, también llamado Valle de la Luna: Dirección: J5449 Villa San Agustín, San Juan, teléfono: 0264 457-0879.