El crecimiento demográfico y sus implicancias urbanas, vienen asfixiando a instalaciones de servicios que quedan obsoletas y sin posibilidades de ser ampliadas por la ubicación inapropiada. Es la situación actual del Matadero y Frigorífico de la Municipalidad de la Ciudad de San Juan, y de allí la importancia de haberse iniciado gestiones para construir en otro lugar nuevas instalaciones con capacidad para abastecer prácticamente a casi toda la provincia.

El proyecto de la relocalización del Matadero capitalino, para darle una proyección provincial con una ampliación de la capacidad de faena, que incluye reses menores como los bovinos, ovinos, caprinos y hasta cunícolas, gracias a mejoras en los servicios y capacidad instalada, en particular de frío, según los anuncios efectuados el jueves último. El lugar previsto, para ubicarlo es un predio semirural, ubicado en el departamento Rawson, en terrenos fiscales, y con una accesibilidad limitada ya que la conexión con el Este de la provincia es complicada.

Con esta iniciativa se va a descomprimir la zona del actual Matadero, rodeado de barrios, y el traslado no sólo ocuparía tierras inaptas para el agro, se asegura, no hará falta expropiaciones y se brindarán más servicios al sector de la actividad con la generación de nuevos puestos de trabajo. Además, se podrá utilizar en gran medida el actual equipamiento de las instalaciones actuales. La cuestión de la iniciativa radica en la financiación de la obra y quienes asumirán el costo, todavía no definido, que en un principio se esperaba que fuese con fondos nacionales, pero finalmente será un gasto compartido.

Si bien se trata de una obra necesaria, surgen varios interrogantes que deberán tener respuestas ciertas para no generar un problema mayor. En principio debe resolverse el impacto ambiental, respetando el ordenamiento territorial -si es que existe en la zona- y la complejidad de los servicios que necesita un Matadero, como el tratamiento de los residuos patológicos, las aguas servidas, planta de efluentes. Por otra parte, la zona carece de servicios mínimos como el tendido energético y una provisión suficiente de agua potable, difícil de encontrar en el subsuelo. Además le creará dificultades a la población ya existente y a la ubicada al Norte que se verá perjudicada por los olores del Matadero pues es conocido por todos que los vientos predominantes son del sector Sur.

No se trata de señalar un lugar como apto para este tipo de obra si antes no se han determinado todas y cada una de las exigencias técnicas de un emplazamiento contaminante, que debe tener mucho más controles que la minería, para citar un ejemplo ambientalista. Zonas apropiadas existen en la provincia para materializar la iniciativa y es de esperar que se logre con un rigor técnico ante problemas potenciales.