El anuncio del gobierno español, de que impulsará una mejora en las relaciones de Europa con la dictadura cubana cuando asuma la presidencia de la Unión Europea el próximo 1ro. de enero, es una mala noticia no sólo para los activistas prodemocráticos de la isla, sino también para los opositores en varios países latinoamericanos gobernados por autócratas.
El canciller español, Miguel Angel Moratinos, visitó esta semana a Cuba y anunció que España aprovechará su próxima presidencia de la Unión Europea, en el primer semestre de 2010, para cambiar la "posición común" de la EU respecto de Cuba. En 1996, los miembros de la UE condicionaron el aumento de su cooperación con el gobierno cubano a que existan señales de una apertura política en la isla.
Moratinos, que se negó a reunirse con miembros de la oposición pacífica durante su estadía en Cuba, también dijo que España buscará que la UE renueve su cooperación económica con Cuba, o al menos que se incluya a la isla en los programas de ayuda al Caribe.
Durante una vista a España, esta semana, me sorprendió escuchar, tanto de los partidarios como de los críticos del gobierno socialista español, que es muy posible que España logre -aunque sea parcialmente- suavizar la "postura común" de la UE respecto del gobierno cubano.
Gustavo de Aristegui, líder del opositor Partido Popular, me dijo que es probable que el gobierno logre lo que se propone, porque otros países de Europa occidental dejarán en sus manos las relaciones de la UE con Latinoamérica, teniendo en cuenta los vínculos históricos de España con la región.
"España es el referente de la Unión Europea sobre América latina, y varios países de Europa occidental van a hacer lo que España diga", dijo de Aristegui.
Asimismo, varios países del ex bloque soviético en Europa Central y Europa del Este que en los últimos años habían liderado las presiones europeas para lograr una apertura política en la isla, se encuentran ahora debilitados políticamente por sus problemas económicos y conflictos diplomáticos.
¿Por qué España respalda a una dictadura? En una entrevista, hace dos años, Moratinos me dijo que España estaba "abriendo un nuevo camino, un nuevo mecanismo de diálogo que está dando resultados". Esta semana, Moratinos citó el mismo argumento cuando Cuba liberó a uno de los más de 200 prisioneros políticos que hay en la isla, y a un empresario español arrestado hace un mes acusado de cohecho. Varios analistas españoles coinciden en que España probablemente se acerca al régimen cubano por razones políticas domésticas, como conservar el respaldo de la izquierda española.
Mi opinión: La política española de darle la espalda a la oposición pacífica cubana es un retroceso, no sólo con respecto al anterior gobierno conservador español, sino también con respecto a los tiempos del ex presidente socialista Felipe González, quien -quizás por haber sido él mismo un activista contra una dictadura- respaldó muchas veces a los disidentes cubanos cuando estuvo en el poder, entre 1982 y 1996.
¿Qué mensaje está enviando España a los presidentes de Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y otros países cuyos gobernantes están suprimiendo libertades básicas y hostigando a quienes piensan diferente? Parece decir: "sigan adelante, que sus actos no tendrán ninguna consecuencia a nivel internacional".
"EL MENSAJE envalentonará a los autócratas y erosionará el rol de España como modelo político y económico para América latina. Y un puente entre políticos enfrentados en sus propios países."
